Blog de la Asociación Cultural Amigos de la Dehesa de la Villa
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Rodaje de un corto en la Dehesa de la Villa

28 de marzo de 2011

Sobre un cortometraje rodado en la Dehesa de la Villa.

"En 2009 fue encontrado en los archivos de la Filmoteca la que ya es considerada la primera película de zombies de la historia. Se rodó en 1921 en la Dehesa de la Villa y, sorprendentemente, todo el equipo técnico y artístico es español".


El texto anterior, obviamente una "licencia artística", es la presentación con que el autor, Miguel Monteagudo López, acompaña a su cortometraje para darle mayor verosimilitud.

Guillermo López, miembro de nuestra asociación y estudiante en el IES Virgen de la Paloma de primer curso de DAI (Desarrollo de Aplicaciones Informáticas), recogió el rodaje en un artículo publicado en "La Paloma de Papel" (número 18 de diciembre 2010), revista publicada por el Departamento de Actividades Culturales de La Paloma. Agradecemos a Guillermo el permiso para publicar su artículo en este blog.

Cine en la Dehesa de la Villa por un antiguo alumno.
Guillermo López; reproducido con permiso del autor.

Miguel Monteagudo López, antiguo alumno de La Paloma, ha dirigido y producido (además de la realización de la post-producción) recientemente un corto en la Dehesa de la Villa, muy cerca del Instituto. Estudió bachilerato y el Ciclo de Grado Superior de DAI en nuestro instituto y ha completado su formación cinematográfica con varios cursos de animación en 3D, post-producción y efectos especiales, además de un máster en Dirección de Cine.

El corto, "My little rabbit", se presentó a la novena edición del festival de cortometrajes de Notodofilmfest. Lo más destacable es, por una parte, la originalidad del guión, escrito por el propio Miguel Monteagudo y, por otra, la filmación del mismo a cargo de Daniel Hernández, amigo y compañero suyo.

Se rodó en formato digital, en blanco y negro y sin sonido, con una cámara oscura (tubo cerrado herméticamente que no deja pasar la luz excepto por dos lados opuestos) colocando delante de la lente de la cámara un papel semitransparente. Gracias a esta técnica "artesanal" consiguieron una ambientación característica de las primeras películas rodadas en blanco y negro, con la misma textura y definición de la imagen. Este efecto visual está tan conseguido que resulta verosímil la introducción del cortometraje en la que se afirma que es la primera película de terror rodada con una cámara ¡y española!.

Para la caracterización de los actores, contó con la colaboración de Irene Flores, maquilladora y máster en Maquillaje y Caracterización de actores; Daniel Hernández, cámara y director de fotografía; y Juanma Martínez, ayudante de dirección. Todos ellos forman parte de una asociación cultural sin ánimo de lucro especializada en la realización de cortometrajes y proyectos audiovisuales, llamada ACF (Asociación Claqueta Final)".

Fauna en la Dehesa de la Villa - Diario de campo: Marzo y abril

23 de marzo de 2011

Sobre los animales que pueden observarse en la Dehesa en los meses de marzo y abril.

Acudimos puntuales a nuestra cita con Pepe Monedero para una nueva entrega de la serie Fauna en la Dehesa de la Villa, verdaderos diarios de campo que nos describen la naturaleza de la Dehesa a lo largo de los meses.

"Poco a poco nos vamos acercando a la Primavera, una de las estaciones del año con más actividad en todos los sentidos, ya lo dice el refrán “La primavera la sangre altera“. Marzo se puede considerar como un mes de transición entre el invierno y la primavera; como ya comentábamos en el anterior artículo al referirnos al mes de Febrero, en el mes de Marzo se acentúan mucho más esos cambios que comentábamos. Los días van siendo cada vez más largos y el sol se oculta por el horizonte cada vez más tarde. Al aumentar las horas de sol la tendencia es a que durante el día la temperatura vaya siendo más templada que en la época invernal.

Todavía estarán florecidos hasta la primera quincena de este mes algunos almendros, también se puede observar la floración de durillos, fresnos, olmos, chopos y álamos, siendo habitual que para finales de este mes el aumento de luz y temperatura hagan más patente la floración de muchas especies de plantas de todo tipo. Los árboles caducifolios que durante el Otoño perdieron las hojas y dejaron de transportar la savia empiezan a despertar y a partir de ahora se reactivará la savia, y de las yemas que permanecieron cerradas durante el Invierno empezarán a brotar las hojas de muchas especies de árboles y arbustos comenzando la foliación escalonada de los caducifolios.

La disponibilidad de más alimento y unas condiciones ambientales más favorables aumentan el número de insectos por todas partes: aparecen las primeras mariposas, las abejas, abejorros como el zapador y el de alas azules. La actividad en los hormigueros a medida que avanza la estación primaveral se hace más patente.

Abejorro de alas azules, también llamado abejorro azul de la madera
(Xylocopa violacea).
(Foto: J. Monedero, 2009)

En cuanto a los murciélagos, que permanecieron en estado de letargo durante el invierno, son cada vez más activos.

Es habitual que las especies residentes empiecen la época de cría antes que las especies estivales, y muchas aves residentes ya empiezan la época de cría como los mirlos, que son de las primeras aves en criar, pudiéndose oír sus melodiosos cantos ya desde el mes de Febrero, donde los machos intentan atraer a las hembras para formar parejas y criar. También es fácil observarlos llevando yerba y pajas en el pico para construir el nido. Los verdecillos son también bastante madrugadores, y ya se observaban machos desde el mes de Febrero encaramados en lo alto de algún árbol con sus mejores galas, cantando insistentemente para atraer a las hembras y formar parejas, con el fin de volver un año más a criar varios polluelos y perpetuar la especie. Los gorriones para esta época ya están desde hace tiempo con las habituales rivalidades entre machos y sus ruidosas persecuciones detrás de las hembras, propias de esta época, observables también en calles y parques.

Estamos en plena migración pre-nupcial, y muchas de las aves que invernaron en la Península Ibérica buscando condiciones más favorables se marchan a sus lugares de cría, dejando su sitio a otras que vuelven entre primeros y mediados del mes de Marzo, o incluso un poco más tarde en Abril, y que dejaron la Dehesa para pasar el invierno en Africa. Entre estas se encuentran las golondrinas, los aviones comunes y los autillos, especies consideradas estivales, pues solo vuelven en primavera para criar, marchándose de nuevo sobre finales del mes de Septiembre. Como ejemplos, este año he observado las primeras golondrinas en la Dehesa el día 6-03-2011 y el día 18-03-2011 fueron observados siete milanos negros sobrevolando la Dehesa.

Todavía en los primeros días de Marzo hay que estar atentos al cielo, pues es fácil ver bandos de aves volando en forma de V en dirección norte regresando a sus zonas de cría, sobre todo grullas, que muchas veces son reconocibles además por sus característicos sonidos. Durante la primera quincena de Marzo todavía se pueden ver bandos mixtos de fringílidos con jilgueros, verdecillos, verderones y, en ocasiones, algún lúgano, que poco a poco con la llegada de la época de la reproducción y la formación de parejas para seguir perpetuando la especie y sacar adelante a las nuevas generaciones, serán menos frecuentes.

También se hace patente por todos los rincones de la Dehesa el arrullo de las palomas torcaces, que junto con las urracas son especies muy abundantes. Destacar que en muchas ocasiones se han observado palomas torcaces comiendo los brotes tiernos de las hojas que están saliendo de algunos árboles. Algunas de las aves que también nos acompañan con sus cantos en estas fechas son las abubillas, herrerillos comunes y algún capuchino, pinzones, carboneros comunes y garrapinos, agateadores, pitos reales y alguna curruca cabecinegra y capirotada, autillos… ya en el mes de Marzo.

Carbonero común (Parus major).
(Foto: J. Monedero, 2009)

Las lagartijas que se han dejado ver en algunos días soleados y templados del invierno dejan definitivamente el estado de letargo invernal, y empezarán, en el caso de la lagartija ibérica, el periodo de celo para el mes de Marzo, pudiéndose observar las primeras cópulas ya en este mes según los años. No obstante será en el mes de Abril cuando se puedan observar con más frecuencia los machos engalanados de la lagartija ibérica con vivos colores, destacando en esta época el vientre de color rojo ladrillo de los machos, peleando entre ellos y corriendo detrás de las hembras para realizar la cópula. Las culebras, como es el caso de la culebra bastarda que ha sido citada en la Dehesa, entrarán también en la época de celo aunque un poco más tarde que las lagartijas.

Lagartija ibérica (Podarcis hispanicus)
(Foto: J. Monedero, 2004)

Ya entrado el mes de Abril están todas las especies de aves que migraron buscando mejores condiciones para sobrevivir. Es el caso de vencejos, abejarucos y ruiseñores que regresan en Abril de Africa para criar un poco mas tarde que las otras especies citadas anteriormente.
Es un tiempo de sonidos melodiosos que se escuchan por todas partes, consecuencia de los numerosos tipos de cantos de las aves que viven en esta época en la Dehesa.

Para el mes de Abril florecerán algunas plantas, arbustos y árboles muy comunes en la Dehesa como las malvas, majuelos, rosales silvestres, jaras, y se producirá la floración masculina del pino carrasco y también de la Robinia. Se hace patente en el mes de Abril en gran cantidad una especie de pelusa que vuela por la Dehesa y que desprenden los chopos y álamos, que aun en contra de lo que mucha gente piensa no es alérgica. También suelen ser una buena época para los insectos que cada vez serán más numerosos y variados, como es el caso de las mariposas, escarabajos, hormigas...

Heliotauro de cuello rojo (Heliotaurus ruficollis).
(Foto: J. Monedero, 2009)

Esto que he descrito en estas líneas es una pequeña pincelada de lo que podemos observar en estos meses del año. No obstante si somos observadores y tenemos paciencia, podremos descubrir muchas de las sorprendentes cosas que nos brinda esta bella estación del año que es la Primavera."


Serie Fauna en la Dehesa de la Villa - diario de campo:
- Enero - febrero
- Marzo - abril
- Mayo - junio
- Julio - agosto
- Septiembre - octubre
- Noviembre - diciembre

Botánica para todos en la Dehesa de la Villa (IV)

18 de marzo de 2011

Sobre la floración de los almendros y los ciruelos rojos.

Andrés Revilla nos regala una nueva entrega de la serie Botánica para todos en la Dehesa de la Villa, para aprender sobre la vegetación de la Dehesa de una forma amena y entretenida.

"Desde luego que estamos de enhorabuena. Pasear por la Dehesa en estos días de mediados de marzo es un placer para los ojos y el resto de sentidos. En cualquier rincón se alzan poderosos árboles plenos de flores, pequeñas pero abundantes. Los almendros se visten de rosa o de blanco sin distinción. Los ciruelos rojos se visten de rosa fuerte, casi púrpura.

En estas fotos, tomadas recientemente en la Dehesa de la Villa, se puede observar la diferente coloración de almendros y prunos. A la izquierda, ramas de un almendro en flor en el paseo del canalillo, justo antes de llegar a la denominada Fuente de la Tomasa. A la derecha, prunos frente al CIEMAT.
(Fotos: F. Lorca, marzo 2011)

Ambos pertenecen a la amplísima familia de las rosáceas y dentro de estas al género Prunus. Pruna es ciruela en el italiano moderno y es además nombre vernáculo de muchos ciruelos silvestres. La pruína es una cera que recubre los frutos protegiéndolos del frío y el sol. Se aprecia muy bien en la ciruela Claudia, las picotas, las cerezas y en todos los frutos de piel lisa: es de destacar la gruesa pruína de los endrinos con los que se hace el pacharán.

La flor que nos ocupa es una flor perfecta y completa de 5 pétalos, 5 sépalos, 5 estambres y un ovario: es la flor, la rhodos perfecta de los griegos y la rosa de los latinos.

El almendro ocupa un lugar propio dentro de la familia. Muy próximo a los sedosos melocotones ha sido clasificado una y mil veces: no es raro encontrarle como Amigdalus comunnis, Prunus dulcis, Prunus amigdalus,….almendro al fin y al cabo. Es el único de la familia que no tiene un fruto jugoso y carnoso como las demás frutas: su cubierta externa es seca, se abre y deja caer la semilla incluso desde el mismo árbol. Es un caso curioso el almendro. En pleno verano de canícula es capaz de tirar sus hojas o dejarlas casi secas: evita así la transpiración y elude la muerte. No en vano es un cultivo de secano. Es uno de los exponentes del antiguo paisaje vegetal de la Dehesa. Almendros muy viejos quedan en lo que sería la prolongación de la avenida de Trajano. No abundan en la Dehesa los almendros dulces. La mayoría son bravíos almendros salvajes que se reproducen a sí mismos y pueblan nuestro monte sin dificultad. Son de la denominada variedad amara (amargo). El dulce para tostar es la variedad dulcis y aún nos queda uno más, de cubierta blanda, la variedad mollar denominada fragilis. Como vemos todo un surtido donde elegir.

El ciruelo rojo o pruno es originario de Italia, Prunus cerassifera variedad pisardii. Se trata de una variedad exitosa en la jardinería pero relativamente reciente en nuestro espacio forestal. Con sus ciruelas se hace una deliciosa mermelada de intenso tono púrpura y ligero toque ácido. Se cultiva injertado sobre ciruelo verde y a veces se puede ver en el mismo árbol ramas de hojas verdes y ramas de hojas púrpuras. Si no se controla el patrón verde se come al injerto rojo. Es muy sensible a los ataques de pequeños escarabajos perforadores, escolítidos, muy capaces de matar al árbol.

Imágenes comparativas de las flores del almendro y del pruno tomadas recientemente en la Dehesa de la Villa. Izquierda, flores de un almendro en la Curva de la Muerte. Derecha, flor de uno de los prunos frente al CIEMAT.
(Fotos: F. Lorca; marzo 2011)

Son también prunos los albaricoqueros, nectarinos, cerezos, melocotoneros y un sinfín de híbridos. Junto con los nísperos europeos, manzanos y perales, también rosáceas, forman el principal grupo de frutales domesticados de la cuenca mediterránea. Otras frutas rosáceas son la fresa, mora, frambuesa.

Hasta la próxima cita."


Serie Botánica para todos en la Dehesa de la Villa:
- I - Flores y semillas de olmos y fresnos
- II - Forsitia o campanilla china
- III - Floración de los cipreses
- IV - Floración de los almendros y los ciruelos rojos
- V - Floración de las praderas
- VI - Los pinos de la Dehesa
- VII - Veronica chamaepithyoides: planta desaparecida
- VIII - Cedros
- IX - Encinas
- X - Madroños
- XI - Retamas
- XII - Acacias
- XIII - Pinos caídos en la Dehesa de la Villa
- XIV - Álamos

Guía micológica de la Dehesa de la Villa: presentación y primera ficha (Hygrocybe conica)

14 de marzo de 2011

Sobre las setas de la Dehesa de la Villa: presentación del trabajo y primera ficha: Hygrocybe conica.

Nos complace presentar hoy en estas páginas un excelente trabajo sobre las setas de la Dehesa de la Villa realizado por uno de nuestros vecinos, y, con el número 27, uno de los socios más antiguos de los Amigos de la Dehesa de la Villa, José Castillo Pollán, "Josetas". Josetas lleva viviendo en el barrio desde 1962; ha recorrido la Dehesa desde niño, primero con sus padres, Paco y Teresa, después con los amigos y, más tarde, con su esposa Duli y sus hijas Diana y Clara María. Su afición a la micología comenzó hace más de 30 años en tierras burgalesas en compañía de su suegro Elías, su primer maestro, y continuó con su amigo Juanjo recorriendo gran parte de la península ibérica. Gracias a otro de sus amigos, José Luis Plaza Cuaresma, que le decía “cada vez que voy a la Dehesa me acuerdo de ti, veo muchas setas”, se decidió a comenzar esta aventura allá por enero del año 2008 y durante algo más de tres años, Josetas ha ido fotografiando y documentando todas las setas que encontraba en la Dehesa.

Fruto de este esfuerzo es el trabajo que hoy presentamos. Comenzaremos con una introducción general sobre las setas de la Dehesa para, más adelante, ir publicando periódicamente artículos a modo de fichas de campo sobre cada una de ellas (más de 70). Incluimos hoy también, a modo de primicia, la primera de las fichas para que los lectores puedan hacerse una idea de lo que encontrarán.

El trabajo es de una gran relevancia: por la cantidad de setas descritas y documentadas y, además, porque todas las fotos han sido tomadas en la Dehesa y están debidamente fechadas. Sirve, pues, como testimonio documental de que determinadas variedades, muy poco comunes y que no se dan todos los años, fueron vistas al menos una vez en la Dehesa de la Villa.

Agradecemos enormemente a Josetas que nos haya cedido este trabajo para la publicación en nuestro blog. Estamos seguros de que nuestros lectores, especialmente los aficionados a la micología, sabrán apreciar el enorme mérito que tiene y disfrutarán de las diferentes entregas que compondrán esta guía.

"La Dehesa de la Villa, zona de gran valor micológico.
La Dehesa de la Villa tiene gran importancia micológica por la enorme variedad de especies tan diferentes de setas que pueden encontrarse, desde Agaricales a Ascomicetes, pasando por Aphylloporales y muchas otras más. Entre todas ellas, se pueden encontrar setas comestibles, aunque como comentaremos más adelante, deberíamos abstenernos de consumirlas, y setas tóxicas, como Lepiotas o Inocybes, que pueden llegar a ser mortales o ligeramente tóxicas. Entre estas últimas están algunos Agaricales como por ejemplo el Agaricus xantoderma, conocido popularmente como champiñones, muy abundantes en la Dehesa de la Villa.

La alternancia en la Dehesa de zonas ajardinadas y silvestres tiene mucho interés desde el punto de vista micológico pues favorece una mayor diversidad de especies.

En las zonas ajardinadas, por estar estas regadas, podemos encontrar especies incluso en verano, como Agaricales, Hygrocybes, Conocybes... Es curioso ver en algunas de estas zonas los llamados “corros de brujas”. Estos corros se van abriendo cada año hasta que por las condiciones del terreno terminan fragmentándose o toman formas irregulares. En la naturaleza silvestre, la hierba de estos círculos es más verde en el exterior que en el interior, donde termina secándose; pero en las zonas ajardinadas de la Dehesa, debido al riego, la zona central suele estar también verde aunque no con la misma intensidad.
El crecimiento del micelio o “corro de brujas” es bastante más rápido en estas zonas regadas que en las zonas más silvestres de la Dehesa, donde son más difíciles de encontrar, bastante más pequeños y de un crecimiento mucho más lento.

Corro de brujas en la Dehesa de la Villa. La diferencia de color del interior podría deberse a la falta de humedad y de nutrientes, consumidos por el micelio, o incluso a la presencia de antibióticos producidos por el hongo.
(Foto: J. Castillo)

En estas zonas ajardinadas, además de las especies comentadas anteriormente, son también frecuentes Russulas, Marasmius, Bovistas... En primavera, cuando la hierba está más alta, los corros son fáciles de encontrar y bien visibles a larga distancia si prestamos atención.

Por su parte, en las zonas silvestres, en su época natural, se ven especies como Russulas, Lactarius o Mycenas, estas últimas muy abundantes y de muy corta vida.

Por otro lado, la diversidad de árboles y arbustos presentes en la Dehesa de la Villa aporta una gran riqueza micológica, encontrándose especies endémicas, como Geopora summeriana en los cedros de la parte baja de la Dehesa. Adicionalmente, en las zonas con árboles autóctonos podemos encontrar Gyroporus castaneus que microrriza con los alcornoques; Lentinus strigosus, antes llamado Panus rudis, endémica de árboles cortados de alcornoques, aunque también citada en hayedos; Russula luteotacta, típica de encinares; algunas Amanitas entre los robles... Y en las zonas más eriales, Amanita codinae, algunas especies de Coprinus sobre madera en descomposición, Bovistas, vulgarmente conocidas como “pedos de lobo”, y también algunas Lepiotas de pequeño tamaño, pero que podrían llegar a ser mortales.

Intoxicaciones.
Como hemos comentado, en la Dehesa hay setas tóxicas cuya ingestión puede ocasionar diferentes trastornos, desde una simple gastroenteritis hasta la muerte. A continuación trataremos de explicar brevemente los principales síntomas y posibles tratamientos.

Intoxicación faloidiana. Entre las especies que provocan esta intoxicación, en la Dehesa podemos encontrar la Lepiota josserandii. Se trata de una intoxicación que si no se trata a tiempo es mortal. Los síntomas comienzan entre 7 y 15 horas después de su ingestión y en unos pocos días (típicamente entre 10 y 15) produce la muerte, ya que ataca a riñones, hígado y otros órganos vitales inutilizando totalmente su función. El tratamiento a seguir es el siguiente: tratar de extraer del cuerpo la mayor parte de anatoxinas y mantener controlado el equilibrio de líquidos e iones. Para eliminar los restos de setas del tracto intestinal se puede recurrir al lavado de estómago, uso de eméticos y de purgantes. El método más efectivo de desintoxicación es la eliminación de las toxinas, preferentemente a través de la orina, por lo que se recurrirá al aumento de la ingesta de líquidos y diuréticos. Se recomienda la diálisis forzada desde el primer momento. De este modo pueden desaparecer de la sangre en pocos días, aunque no del organismo. Otra de las toxinas sale del hígado con la bilis aunque se reabsorberá de nuevo en el último tramo del intestino delgado, de ahí que se lleve a cabo una aspiración de bilis con sonda. El uso de carbón activo también es bastante útil hasta 36 horas después de su ingestión.

Intoxicación sudoriana. En la Dehesa, la especie más representativa que produce esta intoxicación es Inocybe fastigiata. La intoxicación se manifiesta al poco tiempo de haber sido ingerida (típicamente entre 20 minutos y 2 horas) produciendo un aumento en la sudoración, goteo nasal y salivación; también nauseas, vómitos y diarreas, dolor de vientre y visión borrosa. Algunas especies han llegado a producir ocasionalmente la muerte. Este tipo de intoxicación es tratado con atropina inyectada subcutáneamente o por vena.

Alteraciones por interacción con el alcohol. Se producen fundamentalmente trastornos cardiovasculares y enrojecimiento de la cara cuello pecho y extremidades, acompañada de vómitos, diarrea y también falta de visión, dolor de cabeza, sofocos y falta de respiración. Los síntomas aparecen a la media hora de su ingestión si es consumida con alcohol y mientras haya restos de ella en nuestro organismo y se siga ingiriendo bebidas alcohólicas se seguirán repitiendo. El tratamiento sería dejar el alcohol en varios días y tomar grandes cantidades de vitamina C, con lo que tiende a desaparecer pronto. En la Dehesa, se encuentra el Coprinus atramentarius, o seta anti-alcohólica, así como otros de su especie también muy sospechosos de toxicidad porque contienen una sustancia llamada coprina parecida al antabus (medicamento que se utiliza para tratar a personas con problemas de alcoholemia).

Otros tipos de intoxicaciones. Hay otras intoxicaciones producidas por setas, como la orellánica, producida por los Cortinarius; o la giromitrinica, producida por algunos Ascomicetes como la Gyromitra esculenta, pero este tipo de setas no se han encontrado en la Dehesa de la Villa. Existen igualmente otras especies que tienen cantidades insignificantes de toxinas o anatoxinas, en Agáricos, o de acido cianhídrico, en Marasmius oreades, pero que consumidas en grandes cantidades podrían resultar nocivas para la salud.

También podemos encontrar en la Dehesa otras setas que producen intoxicaciones muy diferentes a las comentadas, como por ejemplo Gymnopilus spectabilis, setas que, por cierto, podrían llegar a desaparecer del entorno al estarse arrancando de raíz los tocones de los árboles ya cortados, sobre todo pinos, los cuales al empezar a degradarse comienzan a aportar sus carpóforos.

Otra seta tóxica presente en la Dehesa es la Mycena pura, bastante toxica y fácil de reconocer por su color rosado y olor a rábanos. También hay setas que está comprobado que contienen componentes como las nitrosaminas, que son cancerígenos, principalmente en Clitocybe suaveolens, presente en la Dehesa. También las setas en mal estado o invadidas por larvas podrían causar algún tipo de trastorno. Por último, hay setas que por su olor no son apetecibles para su consumo, tales como Clitocybe phaeophthalma, o la Russula delica, por su sabor muy acre.

Contenido en metales pesados. Es una de las principales causas, aunque no la única, por la que las setas del entorno de la Dehesa no deberían consumirse ni aunque fueran de especies comestibles. La Dehesa es un importante pulmón de Madrid capital rodeado de tráfico rodado y núcleos urbanos (calefacciones). La gran superficie que ocupa el micelio en el suelo puede ir absorbiendo una elevada cantidad de metales pesados como son el plomo, el cadmio, o el mercurio, que después se depositan en las setas en concentraciones superiores a las del suelo del cual se nutren. El problema está en que el organismo elimina muy mal estos metales y con el tiempo pueden llegar a dosis tóxicas.

Otros factores potencialmente tóxicos en la Dehesa provienen del CIEMAT. Se sabe que en los años 70 pudo haber filtraciones de sustancias radiactivas, si bien hay dos hechos que contribuyen a que el riesgo asociado sea menor: en primer lugar, se renovó parte de la tierra situada en las proximidades del CIEMAT y, por otra parte, el tiempo transcurrido desde que los incidentes que ocurrieron supuestamente (alrededor de 40 años) hace que la actividad de algunos isótopos haya disminuido apreciablemente."

Bibliografía:
- Bon, M. (2005): Guía de campo de los hongos de España y de Europa
- Calonge, F.D. (2003): Setas de Madrid
- Courtecuisse, R. & Duhem, B. (2005): Guía de los hongos de la Península Ibérica, Europa y Norte de África
- García Rollán, M. (2006): Manual para buscar setas
- García Rollán, M. (1990): Setas venenosas, intoxicaciones y prevención
- Palazón Lozano, F. (2001): Setas para todos


Ficha 1: Hygrocybe conica o nigrescens

(Foto: J. Castillo; tomada en la Dehesa de la Villa, 19-10-2009)

Hygrocybe: proviene del griego y significa de cabeza húmeda.
Conica: por su forma oval y cónica.

Sombrero: cónico campanudo, con un amplio mamelón obtuso de color rojo anaranjado, o amarillo anaranjado, y un tamaño entre 1-5 cm.

Pie: de color amarillo limón, ennegreciendo en la base del pie y al ser manipulado.

Tamaño: 7 x 0,4 cm.

Láminas: de color amarillo pálido, pasando a color rosado y al fin negras; en cuanto a la forma, libres, espaciadas y ventrudas con lamélulas.

Esporada: blanca.

Toxicidad: no comestible, puede ser bastante tóxica.

Notas: especie rara en la Dehesa de la Villa, hasta la fecha sólo se conoce un setal en una zona ajardinada que suele salir en dos o tres ocasiones al año. Es una seta de las más bellas que podemos encontrar en la Dehesa por su variación de colorido.

Proyectos no realizados: fuentes de Pedro de Ribera

8 de marzo de 2011

Sobre un boceto, atribuido a Pedro de Ribera, para el proyecto de dos fuentes en el Manzanares, entre el Puente de Segovia y la Dehesa de la Villa, hacia 1716.

A lo largo de su historia, la Dehesa de la Villa ha sufrido numerosas transformaciones: distintos tipos de uso, desde el ganadero hasta el militar, detentaciones, cesiones de terrenos, edificaciones más o menos legales, etc. En nuestro propósito de divulgar la historia y curiosidades de la Dehesa, hemos venido publicando diferentes artículos al respecto, hablando sobre edificios históricos, hechos acontecidos en la Dehesa…

Pero han sido también numerosos los proyectos que en diferentes épocas trataron de aprovechar los terrenos de la Dehesa para usos de lo más variopinto (carreteras, manicomio, viviendas, casa de la moneda, etc.) y que no llegaron a fraguarse.

Es nuestra intención ahora rescatar del olvido esos proyectos que un día hubo para la Dehesa de la Villa y que, afortunadamente en la mayoría de los casos, nunca llegaron a realizarse. Aunque también es cierto que en el camino quedaron algunos proyectos que hubieran enriquecido la huella histórica en la Dehesa.

Tal es el caso del proyecto objeto de nuestro artículo de hoy. ¿Nos imaginamos lo que hubiera ganado la Dehesa si se hubieran instalado en ella unas fuentes de Pedro de Ribera?

Pedro de Ribera (1683–1742) es uno de los arquitectos más representativos y prolíficos del barroco en Madrid (ermita de Nuestra Señora del Puerto, Puente de Toledo, Cuartel Conde Duque, el Hospicio, la fuente de La Fama, etc.), aunque también realizó obras fuera de nuestra ciudad (Portada principal de la fachada sur del Monasterio de Uclés, planos de la torre de la Catedral Nueva de Salamanca, intervención en la catedral de Cádiz, etc.). No nos extenderemos en su biografía ni en su obra pues hay muchísimas otras fuentes más especializadas en ello.

Buceando por los archivos de la Biblioteca Nacional, nos topamos con el boceto del diseño de dos fuentes; el dibujo había sido catalogado, con el título de "Fuente decorativa", entre los dibujos anónimos españoles del S. XVIII por Angel Barcia (sacerdote, jefe de la Sección de Bellas Artes de la Biblioteca Nacional hasta 1911 y creador, en 1906, del Catálogo de la colección de dibujos originales de la Biblioteca Nacional).

Sin embargo, Matilde Verdú, experta en Pedro de Ribera y autora de varias publicaciones sobre sus obras, atribuye el dibujo a la autoría de Ribera y sostiene que pudo realizarlos, hacia 1716, para las "fuentes del paseo Nuevo a orillas del río Manzanares, entre el Puente de Segovia y la Dehesa de la Villa" (Verdú, M. (1991); “La ermita madrileña de la Virgen del Puerto, una brillante aportación del arquitecto Pedro de Ribera).

Para cualquier conocedor de la actual ribera del Manzanares, le chocará la referencia a la Dehesa, sabedor de que no llega hasta el río, sino que limita con la Ciudad Universitaria y el Club Puerta de Hierro. Pero no olvidemos que, como decíamos al repasar la historia de la Dehesa de la Villa, dichos terrenos hasta llegar al Manzanares estaban dentro de los límites de la primitiva Dehesa, e incluso en algunos lugares, más o menos a la altura de Puerta de Hierro, llegaba allende el río hasta la tapia de la Casa de Campo, como se desprende del plano de Tomás Cuéllar de 1769. No fue hasta, primero, a finales del S. XVIII, con la segregación de los terrenos del actual Club Puerta de Hierro para formar el Cordón de El Pardo, y posteriormente, a principios del XIX con la “venta” a Carlos IV de los terrenos con que redondeó el Real Sitio de La Florida, entre ellos los que hoy ocupa la Ciudad Universitaria, cuando la Dehesa dejó de asomarse al Manzanares.

Pero vayamos ya a ver cómo eran las fuentes.

(Dibujo: atribuido a Pedro de Ribera, hacia 1716; Biblioteca Nacional)

La fuente de la izquierda, de diseño menos complicado, consta de un pilón alargado que alterna formas cóncavas y convexas y un pilar central de dos tazas con formas vegetales y un único surtidor. Según Verdú, esta fuente presentaría grandes semejanzas con una de las tres fuentes que figuran dentro del proyecto de alcantarillado de José Alonso de Arce para el Paseo Nuevo y con la fuente que aparece en el tapiz de José del Castillo, “Paseo de la Fuente de las Damas”.

La de la derecha presenta un diseño más barroco y ornamental, más propio, quizá, para una zona ajardinada. Se compone de un pilón rectangular curvado en el centro de cada lado, al que vierten las aguas de varios surtidores instalados en el cuerpo central, de mayor volumen que en el diseño anterior, y que simula una gruta con jambas y arco almohadillado. Rematado por una cartela en cuyo interior se puede apreciar otra taza, el conjunto está adornado por figuras geométricas y unas siluetas femeninas acabadas en voluta.

En palabras de Matilde Verdú, cuando atribuye los diseños a Ribera, “la mano del artista se adivina en su trazo ágil y entrecortado, en la sutil vivacidad de sus contornos, en su fluidez de líneas contracurvadas, e su combinación de rectas y curvas, en los bruscos ensanches y estrechamientos de sus siluetas, en su aspecto ingrávido, en el rayado vertical a pluma incorporado en uno de los pilones, en el ingenuo pajarillo dibujado entre los dos, añadiendo una nueva nota de espontaneidad” (Verdú, M. (1991); op. cit.).

Muy iluso hay que ser para pensar que estas fuentes podrían haber sido ubicadas en la Dehesa; mejor dicho, en terrenos que históricamente fueron de la Dehesa. Lo más probable es que hubieran terminado siendo colocadas en el primer tramo del paseo Nuevo, que es para lo que parece que fueron concebidas; es decir, entre las tierras de la Tela (actual parque de Atenas) y el arranque del antiguo camino de El Pardo (actual Paseo de la Florida). Pero siempre cabe soñar con lo que pudo haber sido...

Actualidad de la Dehesa: febrero 2011

4 de marzo de 2011

Noticias del pasado mes de febrero: floración de almendros, avistamiento de mochuelos, repoblación forestal, valla del canalillo y algunos destrozos.

Tras la publicación en los dos últimos meses de artículos de actualidad con las novedades más recientes de lo acontecido en la Dehesa, hemos decidido crear una nueva sección en la que a principios de cada mes recogeremos algunas de las noticias más destacadas del mes anterior; así, todos podrán estar informados de lo que ocurre o se puede ver en la Dehesa.

Almendros en flor.

Detalle de una flor del almendro que hay justo antes de sobrepasar el tunel de Sinesio Delgado para llegar al canalillo.
(Foto: F. Lorca, 2011)

Desde primeros de febrero, pueden verse almendros florecidos en la Dehesa, verdadero anticipo de la llegada de la primavera. Los amantes de la naturaleza no pueden dejar de visitarla y disfrutar de los almendros en flor en lugares como el Cerro de los Locos o al final de la vaguada central, cerca del Canalillo.

Almendros al final de la vaguada central, en el borde del Paseo del Canalillo.
(Foto: Archivo Amigos de la Dehesa, 2011)

Avistamiento de mochuelos.
El mochuelo europeo (Athene noctua) es una especie que está presente en la Dehesa durante todo el año, si bien son difíciles de observar. Hace unas semanas, un equipo de podadores de la Dehesa divisó una pareja en el montículo que hay al final de la vaguada central, justo antes de entrar en el canalillo. Cuando se disponían a realizar tareas de eliminación de un nidal de orugas en uno de los pinos, para su sorpresa, uno de los mochuelos seguía allí y pudieron realizarle esta fotografía que adjuntamos. Agradecemos a Carlos Sacristán, podador de la Dehesa, que nos haya enviado la foto para su publicación.

Ejemplar de mochuelo (Athene noctua) posado en un pino de la Dehesa de la Villa.
(Foto: Carlos Sacristán, podador de la Dehesa, 2011)

Repoblación de la vaguada de la Curva de la Muerte.
La vaguada junto a la Curva de la Muerte siempre fue un lugar de la Dehesa destacado por la frondosidad de su vegetación. Con el paso de los años y la enfermedad de grafiosis que afecta a los olmos, estos han desaparecido prácticamente, quedando muy pocos ejemplares que están condenados a desaparecer, pues dicha enfermedad no tiene curación.

Es por eso que estos días ha comenzado a realizarse una plantación en dicha vaguada con el fin de recuperar su antigua frondosidad, con especies no sensibles a la enfermedad y de características adecuadas para el lugar : 15 olmos de agua (Zelcova serrata), 10 fresnos de hoja estrecha (Fraxinus angustifolia) y 10 fresnos de flor (Fraxinus ornus), plantaciones que serán ampliadas en años sucesivos.

Vista desde ángulos opuestos de la vaguada de la Curva de la Muerte antes y después de la repoblación.
(Fotos: izqda., Archivo Amigos de la Dehesa, 2011; dcha.: F. Lorca, 2011)

Adicionalmente, se han plantado los árboles siguientes:
- 33 pinos piñoneros (Pinus pinea) en la ladera y meseta de la loma derecha sobre la vaguada central, frente a las casas del Canal.
- 15 olmos silvestres o de montaña (Ulmus glabra) en la zona de los contenedores, continuando la plantación del año pasado.

Las Entidades Ciudadanas, que venimos reclamando la recuperación de todas estas zonas, nos alegramos por estas actuaciones encaminadas a la reforestación de la Dehesa.

Valla del Paseo del Canalillo.
Las Entidades Ciudadanas presentes en la Mesa de Participación de la Dehesa de la Villa han enviado sendas cartas al Presidente del Canal de Isabel II y a la Delegada de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Madrid reclamándoles la apertura o retranqueo de la valla metálica que impide continuar la marcha por el Paseo del Canalillo hasta la C/ Valle de Arán.

Imagen reciente de la valla que interrumpe el Paseo del Canalillo a la altura de la Casilla del Canal.
(Foto: Archivo Amigos de la Dehesa, 2011)

La apertura permitiría, además, continuar el camino hacia la Fuente de Caño Gordo (C/ Juan XXIII) desde donde actualmente se puede contemplar el arca y las galerías del Viaje de Agua de Amaniel o de Palacio. El beneficio sería tanto para los usuarios de la Dehesa de la Villa y los vecinos de los barrios de Valdezarza, Valdeconejos, como para los de Bellas Vistas, completándose así un paseo desde la C/ Antonio Machado hasta C/ Almirante Francisco Moreno.

En apoyo de esta petición, se están recogiendo firmas de usuarios y vecinos.

Destrozos vandálicos.
Suele ser habitual, sobre todo tras los fines de semana, que la Dehesa sufra destrozos considerables: tramos de talanquera arrancados en los miradores, protectores de alambrera pisoteados y doblados, plantones arrancados o tronchados, desperdicios diseminados por doquier...

Escapa a todo razonamiento el motivo por el que a veces algunos se empeñan en destruir lo que otros construyen... La Asociación está estudiando iniciar acciones para concienciar a los usuarios de la Dehesa y paliar, en la medida de lo posible, estos destrozos. Seguiremos informando.