Una de las mayores satisfacciones de publicar en este blog es recibir los comentarios de agradecimiento de los lectores porque alguno de los artículos les ha traído buenos recuerdos de otras épocas, les ha resultado útil, ha despertado su curiosidad por algún motivo, o simplemente para reconocer el esfuerzo realizado. Pero la satisfacción es, si cabe, mayor cuando alguien contacta con nosotros ya sea para colaborar en forma de artículos, para transmitirnos recuerdos y testimonios, para cedernos fotografías o documentos antiguos... que es lo que nos ha sucedido recientemente.
José Luis Berzal posa delante de uno de sus retratos, "El pastor de Alcobendas", de 1975. (Foto: Madrid, Villa y Corte) |
En octubre de 2010 publicábamos el artículo Investigación de fotografías antiguas: la Quinta de los Pinos, 1958, en el que a partir de dos fotografías encontradas en el Archivo Fotográfico de la Comunidad de Madrid hacíamos un estudio pormenorizado para localizar el sitio exacto donde fueron tomadas, que resultó ser en las inmediaciones de la Quinta de los Pinos, en terrenos que fueron de la histórica Dehesa de Amaniel.
Cuál no sería nuestra sorpresa cuando, tras ver sus fotos publicadas en nuestro blog, el autor, José Luis Berzal, contactó con Adolfo Ferrero, vicepresidente de la Asociación, para además de hacerse socio de los Amigos de la Dehesa, ofrecernos más imágenes de su colección. Para nuestra sorpresa, resultó que José Luis es todo un artista de la fotografía que a lo largo de más de 50 años ha ido recogiendo con su cámara la vida diaria de muchos lugares de Madrid, incluso los más recónditos, especialmente de la barriada de Tetuán, donde nació, y de la Dehesa de la Villa y sus alrededores.
¿Quién es José Luis Berzal?
José Luis Berzal nace en Madrid un 18 de septiembre de 1930 en la calle Beire 18, en plena barriada de Tetuán (Cuatro Caminos / Bellas Vistas). Inició su vida laboral como aprendiz en un taller de ebanistería y, tras un año y medio, deja las maderas para entrar a trabajar como botones en el entonces Banco Hispanoamericano. Durante 47 años desarrolló allí su labor como bancario, teniendo conciencia muy clara de que era la manera de obtener unos ingresos que le proporcionasen una vida familiar sin sobresaltos y poder así dedicarse y llegar a ser lo que en realidad es, un artista.
A lo largo de su vida, ha realizado numerosos estudios artísticos: Escuela de Artes y Oficios Artísticos de Madrid; Escuela Nacional de Artes Gráficas; Real Sociedad Fotográfica de Madrid; Escuela Técnica de Alta Fotografía (ETAF); estudios de pintura con los maestros Pedro Marcos Bustamante, Eduardo Peña y Ángel Aragonés, etc.
Su obra fotográfica ha sido objeto de varias exposiciones, tanto colectivas (Ayuntamientos de Cerceda, El Boalo, Mataelpino; Asociación de Amigos del Arte y de la Historia; Archivo Fotográfico de la CAM en el Canal de Isabel II: "Madrileños, un álbum colectivo", para el que donó más de 100 fotografías; etc.) como individuales (“Imágenes para el recuerdo”, Centro Cultural Eduardo Úrculo; “Imágenes para el recuerdo: El retrato”, Academia Artium; “Simetrías”, Academia Artium; Concejalía de Tetuán: Día del Niño; Estudio Peña; Real Automóvil Club; etc.). Pero también ha acudido a otras exposiciones con dibujos basados en temas fotográficos, o con dibujos en tinta china basados también en composiciones fotográficas.
Carteles anunciadores de las últimas exposiciones de José Luis Berzal, realizadas en septiembre 2010 y febrero 2011.
Ha participado en numerosos concursos, salones, certámenes de fotografía, tanto nacionales como internacionales, obteniendo diversos primeros premios, premios de honor, medallas de oro, etc.
Nada resume mejor la calidad de su obra que las palabras con las que el profesor de literatura Juan Antonio Cansinos introducía la exposición “Imágenes para el recuerdo”, que José Luis Berzal celebró en el Centro Cultural Eduardo Úrculo en 2010: “Me viene a la memoria una frase de Miguel Hernández: ‘Se pondrá el tiempo amarillo sobre mi fotografía’. Hay que ser un gran poeta para definir el paso del tiempo de esta manera. Berzal expresa lo mismo no con versos sino con imágenes fotográficas, incluso con retratos. Porque para él una lágrima y una fotografía son los más puros sentimientos que pueden emanar del corazón humano”.
Y ya sin más dilación, iniciamos la publicación de las fotos de José Luis Berzal. En la entrega de hoy completaremos la colección que sobre las ovejas en los alrededores de la Quinta de los Pinos iniciamos en octubre del año pasado.
Ovejas en los alrededores de la Quinta de los Pinos, cerca de la Dehesa de la Villa, 1958.
Las fotos que se incluyen a continuación se reproducen con la autorización por parte del autor a la Asociación Cultural Amigos de la Dehesa la Villa; cualquier uso posterior por terceros deberá ser aprobado expresamente por el autor.
Original de una de las fotos que publicábamos en el artículo Investigación de fotografías antiguas: la Quinta de los Pinos, 1958 y que dio pie a que José Luis Berzal contactara con nosotros. Como ya indicábamos allí, la foto se tomó en la por entonces denominada Vega o Valle de Amaniel, en las estribaciones de la Quinta de los Pinos, hoy en día inicio del Paseo de Juan XXIII junto a la Avda. Pablo Iglesias.
(Foto: J.L. Berzal, 1958)
La Vega de Amaniel que comentábamos en la foto anterior, ascendiendo por la ladera derecha hacia la Quinta de los Pinos, por donde hoy está la Jefatura Superior de Policía.
(Foto: J.L. Berzal, 1958)
Escenario similar al de la anterior foto, pero tomada desde abajo, desde la Vega de Amaniel.
(Foto: J.L. Berzal, 1958)
Foto tomada en lo que hoy es la Avda. Doctor Federico Rubio y Galí, antes del cruce con el Camino de las Moreras; las tapias que se pueden apreciar al fondo serían los terrenos del actual Hotel R.M. Don Quijote.
(Foto: J.L. Berzal, 1958)
(Foto: J.L. Berzal, 1958)
(Foto: J.L. Berzal, 1958)
Y, para terminar, una auténtica joya, unas ovejas en la Dehesa de la Villa, a la altura del Cerro de los Locos. Obsérvese lo despoblado del cerro y, a la derecha, uno de los capirotes del viaje de agua de Amaniel o de Palacio.
Y, para terminar, una auténtica joya, unas ovejas en la Dehesa de la Villa, a la altura del Cerro de los Locos. Obsérvese lo despoblado del cerro y, a la derecha, uno de los capirotes del viaje de agua de Amaniel o de Palacio.
(Foto: J.L. Berzal, 1958)
Finalizamos aquí esta primera entrega de fotografías de José Luis Berzal. Más adelante iremos publicando más imágenes de su fondo fotográfico que, esperemos, harán las delicias de todos los aficionados a las fotografías antiguas.
Nota: en la web Madrid, Villa y Corte puede encontrarse un pequeño reportaje sobre José Luis Berzal junto con algunas de sus fotografías de otros lugares y retratos.
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