Escenas de la Guerra Civil: el Batallón de Acero del 5º Regimiento de Milicias Populares desfilando por la calle Francos Rodríguez y la Dehesa de la Villa.
La Dehesa de la Villa tuvo un papel relevante como escenario de la Guerra Civil: su posición elevada sobre los cercanos frentes de la Ciudad Universitaria y de la Carretera de La Coruña, hizo de ella un punto estratégico en la línea defensiva de Madrid; las numerosas checas y locales de comités diversos existentes en sus alrededores la utilizaron como lugar preferente para “paseos”; su proximidad al colegio de los Salesianos de Estrecho, sede del cuartel general del Quinto Regimiento, la convirtió en lugar de instrucción y maniobras…
Ya hemos mencionado en este blog los restos que de aquella época perduran (
fortines, trincheras, cuevas de armas…); también se ha comentado de pasada los bombardeos de que fueron objeto el actual
IES Virgen de la Paloma y el
Grupo Escolar Francisco Giner y cómo el desarrollo de la contienda afectó a ambos centros; incluso hemos visto cómo recientemente se encontraba un
trozo de metralla en el tronco de un pino talado. Es nuestro propósito ir, poco a poco, desgranando los diferentes episodios de la Guerra Civil en la Dehesa de la Villa, tal como hacemos hoy con en este artículo sobre el Batallón de Acero.
Banderín de la 2ª Compañía de Acero, en el patio de los Salesianos de Estrecho, sede del cuartel general del 5º Regimiento.
(Foto: Almazán; Estampa, 1936; Hemeroteca BNE)
No es nuestra intención realizar un pormenorizado estudio del Quinto Regimiento ni de sus Compañías de Acero. Existen para ello otras fuentes más especializadas, muchas de ellas fácilmente accesibles por Internet (publicaciones, foros, blogs…). Permítasenos, no obstante, una síntesis para situar las fotografías del desfile en el contexto en el que fueron tomadas.
El 5º Regimiento de Milicias Populares.
Se constituyó en los primeros días la Guerra Civil. Según el diario Milicia Popular, que se editaba en el propio Quinto Regimiento, comenzó a organizarse el mismo día de la toma del Cuartel de la Montaña. Una de las varias letras atribuidas a su himno sitúa su fundación el mismo 18 de julio (“
El dieciocho de julio / en el patio de un convento / el partido comunista / fundó el Quinto Regimiento…” -como hemos mencionado más arriba, el mencionado convento es el de los Salesianos de Estrecho, donde se estableció la Comandancia-). Otras fuentes lo sitúan el 19 de julio y citan una reunión presidida por los comandantes Carlos, Castro, Barbado y Heredia, y algunos miembros del Partido Comunista, como Dolores Ibárruri (Pasionaria), José Díaz y Francisco Antón.
El 5º Regimiento no fue sólo un cuerpo militar de voluntarios. En palabras de Vittorio Vidali (alias Carlos Contreras, Comandante Carlos), Comisario Político y uno de sus organizadores: “
Instrucción militar, escuela de guerra; intendencia, administración, sanidad, talleres de reparaciones, transportes; fábricas de bombas y municiones; escuelas de enfermeras, asilos para los niños de los combatientes; organización de guerrilleros y artilleros; trabajos de enlace con las autoridades, con los partidos, con las organizaciones; periódicos murales, diarios, semanarios y muchas otras publicaciones; fiestas, conciertos; relaciones con toda España y con los otros países del mundo; ayudas concretas a otros batallones y regimientos, organización de cuarteles; propaganda entre las filas enemigas, en todos los frentes y en todas las retaguardias; puertas abiertas y hospitalidad a poetas, escritores, periodistas, pintores, escultores, a delegaciones y a voluntarios extranjeros: todo esto fue el 5º Regimiento”.
Taller de zapatería del Regimiento.
(Foto: autor desconocido; Milicia Popular, 1936; Biblioteca Virtual Prensa Histórica)
Su vida como cuerpo independiente fue corta, apenas seis meses. En enero de 1937 se disuelve integrándose en el Ejército Popular. Para entonces, algunas fuentes estiman que contaba con alrededor de 139.000 hombres (70.000 milicianos según las propias estadísticas del Regimiento), repartidos y encuadrados en los frentes de Madrid, Extremadura, Andalucía y Aragón.
A la izquierda, cartel de alistamiento (Aníbal Tejada, 1936).
A la derecha, cartel explicativo de la incorporación del 5º Regimiento al Ejército Popular (Garay, 1937).
(Centro Documental de la Memoria Histórica)
Las Compañías y el Batallón de Acero del 5º Regimiento.
Las compañías de Acero fueron las primeras unidades organizadas por el 5º Regimiento. La idea de su creación partió de Enrique Castro, comandante general del Regimiento en aquellos primeros días. A la llamada de reclutamiento acudieron miles de voluntarios. Se seleccionaron trescientas personas (incluyendo varias milicianas) en función de su aptitud física, manejo del fusil, la ametralladora y bombas de mano. La mayoría de ellos eran jóvenes de entre veinticinco y treinta años. Tras una semana de entrenamiento y disciplina ya estaban listos para partir a luchar al frente.
Arriba, los comandantes Castro y Barbado posan en el patio de los Salesianos de Estrecho (obsérvese el soportal al fondo, que continúa tal cual en la actualidad). Debajo, sus correspondientes caricaturas publicadas en el diario del 5º Regimiento.
(Foto: Almazán; Estampa, 1936; Hemeroteca BNE)
(Dibujos: autor desconocido; Milicia Popular, 1936; Biblioteca Virtual Prensa Histórica)
Nada mejor para describir el propósito de estas unidades que recurrir al diario del 5º Regimiento. Allí se dice que son “
compañías de choque. Su acción es casi siempre ofensiva, de ataque. Su capacidad de movilización debe ser siempre desarrollada al más alto grado. Los elementos que la componen deben conocer no sólo el manejo del fusil, sino también de la granada, de la dinamita, del machete y tener algunos conocimientos de la ametralladora. La lucha cuerpo a cuerpo, la penetración en el campo enemigo para realizar acciones especiales, la guerrilla, son métodos de lucha normales de esta compañía. Es una unidad en sí misma. Tiene sus secciones de ametralladoras y de fusiles-ametralladoras, su ambulancia, su sección de enlace, etc.”. Además, contaba con otra sección de bombas de mano, escuadra de gastadores y banda de tambores y cornetas.
A la izquierda, letra del himno de las Compañías de Acero tal como se publicó en Milicia Popular, el diario del 5º Regimiento.
Sobre estas líneas, versión cantada del himno con una letra algo diferente. (Vídeo: Superantolin; Youtube)
Ante el éxito que tuvo la primera compañía de Acero, inmediatamente comenzaron a organizarse las siguientes. No resulta fácil identificar cuántas Compañías de Acero llegaron a formarse dentro del 5º Regimiento. Unas fuentes hablan de ocho, algunas de once y otras llegan a mencionar hasta doce Compañías distintas. Adicionalmente se formó un Batallón de Acero con restos escogidos de compañías que se fusionaban con otras fuerzas, en concreto, con la Segunda y Quinta Compañías de Acero, a las que posteriormente se unirían la Octava y la Duodécima. Las Compañías de Acero se distinguieron en los combates de la sierra de Guadarrama, Cercedilla, Peguerinos, Somosierra, Toledo, Talavera, Carabanchel, San Mamés y Navarredonda; por su parte, el Batallón de Acero, en los de Peguerinos, Guadarrama, Boadilla del Monte y Usera.
Miliciana del Batallón Acero haciendo instrucción en el patio del Cuartel de la c/ Francos Rodríguez.
(Foto: Almazán; Estampa, 1936; Hemeroteca BNE)
En cualquier caso, no tuvieron mucha continuidad como unidades independientes. A partir de agosto del 36 la Comandancia del 5º Regimiento decide cerrar las inscripciones para las Compañías de Acero, formar con ellas una selección de elementos del frente e integrarlos en unidades mayores (batallones o brigadas). Por su parte, el Batallón de Acero comienza por entonces a organizarse como Brigada de la Victoria, al mando de los comandantes del 5º Regimiento. Aún así, algunas compañías de Acero permanecerían autónomas algún tiempo más; incluso, de las que se integraron en unidades mayores es fácil encontrar referencias específicas a ellas en sus intervenciones en batallas posteriores.
Añadiremos que entre los reclutados por las Compañías de Acero se encontraban numerosos alumnos de
La Paloma. Uno de ellos,
Domingo Malagón, artista y significado activista del Partido Comunista en la clandestinidad de la posguerra, así lo indica en varios de sus testimonios: “
En La Paloma ya habíamos decidido por nuestra cuenta incorporarnos al 5º Regimiento en el que se estaban formando las Compañías de acero. Todas las mañanas nos juntábamos un grupo de voluntarios para hacer instrucción. […] Un día de septiembre entramos en formación en el 5º regimiento uniformados con los monos azules de los talleres de La Paloma. […] Avanzando Francos Rodríguez adelante, la gente aplaudía a nuestro paso. ¡Son los chicos de La Paloma! Causó asombro la aparición de aquella cuadrilla de mocosos. Alguno no tenía más de 15 años, pero todos querían aparentar de 17 para arriba, que era la edad mínima exigida para ser admitido. El patio de los Salesianos hervía de actividad: gente haciendo instrucción, voluntarios preparando su inminente salida, nervios, voces que se amontonaban unas sobre otras y nosotros allí en medio, con las mantas enrolladas al estilo miliciano. Al poco tiempo se nos adjudicó el mando. […] Constituiríamos la 8ª Compañía de Acero. En poco tiempo, las circunstancias mandaban, nuestro grupo estuvo en disposición de acudir al frente”.
El desfile del Batallón de Acero por la Dehesa de la Villa.
Los “Aceros”, como popularmente se les conocía, gozaban de gran popularidad y se exhibían frecuentemente en desfiles por las inmediaciones del cuartel y por las calles de Madrid, sobre todo antes de marchar para el frente o a su regreso.
Caricatura de un “Acero”. La propaganda los describía como “el embrión de disciplina y unidad moral que debe hacer del nuevo ejército un ejército popular, moderno y disciplinado. La flor de los héroes, disciplinados y heroicos, brillantes de entusiasmo y de ardor combativo. Rostros fuertes, actitudes enérgicas, la mirada perdida en la lejanía refleja la firme voluntad: vencer o morir”.
(Dibujo: autor desconocido; Milicia Popular, 1936; Biblioteca Virtual Prensa Histórica)
En el Archivo Rojo encontramos, fotografiado por Albero y Segovia, un reportaje gráfico sobre uno de estos desfiles. A través de las imágenes, hemos podido reconstruir parte de su recorrido, desde el cuartel en los Salesianos de Estrecho hasta la misma Dehesa de la Villa. Investigando un poco más, encontramos una de esas fotos de Albero y Segovia publicada en un artículo de ABC (30-julio-1936), lo que nos permite situar la fecha exacta del desfile, el 29 de julio, y cuyo relato reproducimos a continuación como complemento de las imágenes.
“
El desfile fue una prueba más, una de las innumerables pruebas del entusiasmo del pueblo de Madrid […]. Aceras cubiertas de público ganado por la emoción, balcones rebosantes de mujeres que prodigan sus aplausos a los bravos defensores de la Libertad; vivas a los valientes y a la España republicana. Forman la brigada de Acero unos 400 hombres, al frente de los cuales marchan ocho o diez muchachas sobre las que cayó una verdadera lluvia de requiebros, galas del ingenio de Madrid. Tanto los bravos milicianos como las muchachas visten el mono azul, portan el correaje completo con las correspondientes cartucheras, llevan pendiente del cinto el machete y van armados con fusiles. Al frente de los bravos milicianos marcha una escuadra de gastadores, a la que seguía una banda de música que hacía estallar en aplausos a la muchedumbre que presenciaba el desfile. La brigada desfiló primero por varias calles de Madrid, pasó por el Palacio Nacional y, en correcta formación hizo su entrada en la Puerta del Sol poco después de las ocho de la noche. El entusiasmo del público en aquel momento es indescriptible. A los milicianos se agregó el numeroso público y, entre vivas y aclamaciones entraron en la calle de Alcalá que recorrieron hasta el ministerio de la Guerra donde entró un grupo de oficiales. Poco después salieron los oficiales acompañados por el ministro de la Guerra que revistó las fuerzas y felicitó a los jefes por la perfecta organización y disciplina. De nuevo se puso en marcha la brigada para recorrer diversas calles hasta llegar a su alojamiento, sito en la calle Francos Rodríguez, donde está instalada la Comandancia del Quinto Regimiento de las Milicias Populares”.
1. El patio del Cuartel en los Salesianos de Estrecho.
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“El Batallón de Acero a su salida del Cuartel de los Cuatro Caminos”.
(Foto: Albero y Segovia, 1936; Archivo Rojo)
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El patio de los Salesianos de Estrecho está muy cambiado en la actualidad y no hemos podido reconocer los edificios que aparecen al fondo. Pero como lugar de instrucción del 5º Regimiento, fue fotografiado en numerosas ocasiones durante los primeros meses de la Guerra Civil. Como muestra, las dos fotografías siguientes, tomadas prácticamente desde el mismo sitio y con el mismo ángulo.
(Foto: autor desconocido; Milicia Popular, 1936; Biblioteca Virtual Prensa Histórica)
(Fotograma del documental Paracuellos en la Memoria, TVE)
2. Estrecho - Francos Rodríguez.
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“Batallón de Acero: Desfile”.
(Foto: Albero y Segovia, 1936; Archivo Rojo)
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La fotografía está tomada delante de una de las actuales puertas de acceso, la que está situada entre las de entrada a la iglesia y al colegio. A la izquierda, puede verse uno de los ábsides laterales de la iglesia S. Francisco de Sales. En la siguiente imagen, el mismo escenario en la actualidad: la tapia y la entrada están cambiadas pero el ábside no deja lugar a dudas.
(Foto: A. Morato, 2012)
3. Francos Rodríguez - Villaamil.
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“Batallón de Acero: Desfile”.
(Foto: Albero y Segovia, 1936; Archivo Rojo)
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Calle Francos Rodríguez, mirando hacia Lope de Haro, más o menos a la altura de los números 25, acera impares, y 44, acera pares. Al lado del tranvía, se ve un arco, el bajo del número 42; en la actualidad es un bar restaurante y antiguamente fue una vaquería. Continuando por esa acera, está la esquina con Villaamil, actualmente ocupada por el bar La Pampa. En la esquina de enfrente, detrás del tranvía, está la entrada a Lope de Haro, antiguamente Covadonga; el edificio alto que se ve, hoy derruido, estuvo ocupado por la cafetería Los Andes hasta sus últimos días. Como curiosidad, véase la siguiente fotografía: mismo escenario, un poco más cerca de la esquina con Villaamil y Lope de Haro; por no faltar, no falta ni el tranvía.
“Un tranvía de la CMU con destino Dehesa de la Villa en Francos Rodríguez esquina a Villaamil”.
(Foto: autor y fecha no especificado; colección Manuel Cayola; Historias Matritenses)
Y, a continuación, el mismo sitio en la actualidad.
(Foto: A. Morato, 2012)
4. La Dehesa de la Villa.
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“El Batallón de Acero haciendo ejercicios en la Dehesa de la Villa”.
(Foto: Albero y Segovia, 1936; Archivo Rojo)
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En este caso, el título de la foto no deja lugar a dudas. Se trata de la Curva del Peralte, la anterior a la Curva de la Muerte, según se sube por la antigua carretera de la Dehesa dirección La Paloma. A continuación, una foto actual tomada prácticamente desde el mismo sitio.
(Foto: A. Morato, 2012)
5. ¿La Dehesa de la Villa?
De estas dos últimas fotografías que incluimos a continuación, no podemos tener la certeza de que se trata de la Dehesa, al carecer de elementos de identificación. A pesar de ello, el hecho de que pertenecen a la misma serie que las anteriores, además del paisaje, nos permite aventurar que, casi con toda seguridad, están tomadas también en la Dehesa. Agradeceremos, por parte de nuestros lectores, cualquier comentario que ayude a confirmar o refutar nuestra hipótesis.
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“Corneta del Batallón de Acero”.
(Foto: Albero y Segovia, 1936; Archivo Rojo)
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“Pasionaria revistando las tropas del Batallón Acero”.
(Foto: Albero y Segovia, 1936; Archivo Rojo)
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Nota:
agradecemos a Ricardo Márquez y el equipo de Historias Matritenses el permiso para publicar la foto del tranvía de la CMU en Francos Rodríguez.
Bibliografía:
- Asenjo, M. y Ramos, V. (2008): Malagón: autobiografía de un falsificador
- Machado, A. (1938): El Quinto Regimiento del 19 de julio
- Milicia Popular – Diario del 5º Regimiento de Milicias Populares (julio 1936 – enero 1937)
- Montoliú, P. (1999): Madrid en la Guerra Civil: los protagonistas (Volumen II)
- Pérez, Carlos A. (1996): El Quinto Regimiento de Milicias Populares
- S.B.H.A.C (Sociedad Benéfica de Historiadores Aficionados y Creadores): El 5º Regimiento de Milicias Populares - Introducción; El 5º Regimiento de Milicias Populares - Unidades