Al borde del Canalillo, esta fuente es uno de los lugares más conocidos y concurridos de la Dehesa. Pero, ¿por qué se llama de la Tomasa? Aunque no podemos corroborarlo a ciencia cierta, en este artículo recogemos algunos testimonios de vecinos sobre el posible origen de su nombre.
A principios del siglo XX, cuando aún no existía la carretera que cruzaba la Dehesa, el lugar era frecuentado por los Exploradores en sus acampadas de fin de semana. Tenían pradera natural, hermosos pinos piñoneros, vegetación de ribera, agua abundante y tranquilidad para que nadie les molestase.
Ciertamente había agua en el lugar donde ahora, después de pasados muchos años, hay una fuente restaurada. Era el nacimiento del Arroyo de la Puerta Verde, del que ya hemos hablado aquí a propósito de moluscos. Una zona selvática. El paso de la Acequia del norte junto a la misma no logró eliminar el manantial de agua que de allí surgía.
Un grupo de las corredoras que disputaron la primera carrera ciclista femenina se entrena en la Dehesa de la Villa y se refresca en una de sus fuentes. Obsérvese detrás el canalillo. Bien pudiera tratarse de la Fuente de la Tomasa.
(Foto: Alberto y Segovia; Crónica, 1930; Hemeroteca BNE)
La mayoría de los testimonios recabados entre los vecinos de la Dehesa coinciden en señalar que Tomasa era el nombre de una mujer joven y hermosa y en que, dadas las características de vegetación de esta zona, tenía encuentros amorosos con hombres. Las personas mayores comentan que cuando alguien o algún camionero se quejaba cuando pasaban por el fielato (actual Casa del Escudo) les decían vete a ver a la Tomasa, o entre amiguetes se decían déjame en paz y vete donde la Tomasa.
Carmen Fernández, que falleció recientemente y que vivía en la calle Trajano desde los años 50 conoció a la Tomasa. Eran vecinas, pues esta última vivía en la avenida de los Pinos (actual calle de Mártires Maristas) en una casita baja. Comentaba Carmen que era una mujer de bandera, muy agradable y simpática. Frecuentaba una sala de fiestas que había en Peña Grande donde elegían a las mises del barrio.
Los concursos de belleza en Peña Grande contaban con gran tradición, como demuestra esta fotografía de 1930.
(Foto: Alberto y Segovia; Mundo Gráfico, 1930; Hemeroteca BNE)
También sobre los años 1950-51-52 tenemos el testimonio de un taxista conocedor de la fuente de la Tomasa. Nos comenta que tenía un caño y que era una zona de abundante vegetación. Al anochecer aparecían las chicas, llevadas por una señora (la Tomasa). Había mucho trasiego de gente e incluso se podía entrar con el coche hasta la fuente, ninguna valla impedía el tránsito.
En una ruta realizada en mayo de 2011 con la asociación Em-clave, cuando llegamos a la Fuente de la Tomasa dos de los asistentes, Carmen (residente del barrio Belmonte) y Francisco Javier (vecino de la calle Sánchez Preciado) nos dijeron haber conocido a la Tomasa. Aunque estos dos vecinos eran todavía pequeños por aquella época (finales de los años 50), los dos nos relataron que había una pequeña casita (un chamizo), donde había mujeres y acudían muchos hombres, y que era conocido como casa o chamizo de la Tomasa. Por aquel entonces era ya mayor, pero todavía muy guapa y cuentan que le traían comida.
Una vecina de la calle Tremps nos manifestaba que en los quioscos de la Dehesa por la tarde-noche había música con guitarras, canciones y que había chicas prostitutas. La venta de la Peque ubicada al principio de la calle Mártires Maristas era una sala de baile y algo más relacionada con chicas de alterne.
Y Carlos, de la AAVV Poetas Dehesa de la Villa, entre otras vivencias de juventud en la Dehesa nos contaba que de chaval, a mediados de los años 60 cuando apenas tenía 12 o 13 años, siguiendo el recorrido del Canalillo con dos compañeros de colegio pararon a beber agua en la fuente. Allí había dos hombres mayores con una mujer también mayor y completamente calva. Uno de los hombres, dirigiéndose a la mujer por el nombre de Tomasa, le hizo un comentario altamente soez relacionado con su pretendida fama de meretriz y que les impactó de tal manera que quedó grabado en su memoria de chaval. Para Carlos, no hay ninguna duda de que se trataba de la famosa Tomasa, de la que se decía era la prostituta más famosa de la Dehesa y que por aquel entonces estaba ya calva, seguramente víctima de la sífilis.
Carlos, con su familia, sentado en una valla que parece ser la del antiguo Grupo Escolar y hoy centro UNED Francisco Giner.
(Fotografía cedida por Carlos Álvarez)
Pero también la Fuente de la Tomasa era lugar de encuentros menos escabrosos. Otro vecino de la zona nos contó que en la Fuente de la Tomasa, en esta época a finales de los años 50 y princpios de los 60 se reunían los jóvenes del barrio ("como no teníamos ni un duro, era el único sitio donde podíamos ir y que nos costaba barato. Allí hacíamos nuestros bailes, las fiestas entre la gente joven. Era el único sitio donde nos podíamos divertir. Allí se montaban hasta 'tablaos' con tarimas donde se hacía pequeños conciertos. Gente joven, conciertos hechos por grupos, inclusive de la propia iglesia. La verdad es que se pasaba muy bien: llevabas tu merienda y te pasabas toda la tarde de domingo allí.
La Dehesa de la Villa era el pulmón de toda esta zona, de los pobre de la zona que no teníamos donde ir y nos íbamos allí, a la Fuente de la Tomasa).
En la actualidad, es una zona de especial atención: alberga tres charcas o bebederos para las aves y está poblada por zarzales y vegetación de ribera. Recordemos que estamos en un entorno urbano; las zarzas, los arbustos espinosos (como majuelos y rosales), los endrinos y avellanos, etc., de la Fuente de la tomasa ofrecen refugio y alimento a la fauna haciendo de este rincón un lugar privilegiado para la observación y anillamiento de aves. También alrededor de la fuente se encuentran los pinos más antiguos de la Dehesa (pino rey/ pino abuelo).
La Fuente de la Tomasa en la actualidad. Obsérvese, aunque un poco más baja la fuente con respecto al Canalillo, la semejanza con la fotografía de las ciclistas de 1930 con que abríamos este artículo.
(Foto: A. Morato, 2010)