Asociación Cultural Amigos de la Dehesa

11 de febrero de 2014

La Fuente de la Tomasa

Sobre el origen del nombre de uno de los lugares más emblemáticos de la Dehesa de la Villa: la Fuente de la Tomasa.

Al borde del Canalillo, esta fuente es uno de los lugares más conocidos y concurridos de la Dehesa. Pero, ¿por qué se llama de la Tomasa? Aunque no podemos corroborarlo a ciencia cierta, en este artículo recogemos algunos testimonios de vecinos sobre el posible origen de su nombre.

A principios del siglo XX, cuando aún no existía la carretera que cruzaba la Dehesa, el lugar era frecuentado por los Exploradores en sus acampadas de fin de semana. Tenían pradera natural, hermosos pinos piñoneros, vegetación de ribera, agua abundante y tranquilidad para que nadie les molestase.

Ciertamente había agua en el lugar donde ahora, después de pasados muchos años, hay una fuente restaurada. Era el nacimiento del Arroyo de la Puerta Verde, del que ya hemos hablado aquí a propósito de moluscos. Una zona selvática. El paso de la Acequia del norte junto a la misma no logró eliminar el manantial de agua que de allí surgía.

Un grupo de las corredoras que disputaron la primera carrera ciclista femenina se entrena en la Dehesa de la Villa y se refresca en una de sus fuentes. Obsérvese detrás el canalillo. Bien pudiera tratarse de la Fuente de la Tomasa.
(Foto: Alberto y Segovia; Crónica, 1930; Hemeroteca BNE)

La mayoría de los testimonios recabados entre los vecinos de la Dehesa coinciden en señalar que Tomasa era el nombre de una mujer joven y hermosa y en que, dadas las características de vegetación de esta zona, tenía encuentros amorosos con hombres. Las personas mayores comentan que cuando alguien o algún camionero se quejaba cuando pasaban por el fielato (actual Casa del Escudo) les decían vete a ver a la Tomasa, o entre amiguetes se decían déjame en paz y vete donde la Tomasa.

Carmen Fernández, que falleció recientemente y que vivía en la calle Trajano desde los años 50 conoció a la Tomasa. Eran vecinas, pues esta última vivía en la avenida de los Pinos (actual calle de Mártires Maristas) en una casita baja. Comentaba Carmen que era una mujer de bandera, muy agradable y simpática. Frecuentaba una sala de fiestas que había en Peña Grande donde elegían a las mises del barrio.

Los concursos de belleza en Peña Grande contaban con gran tradición, como demuestra esta fotografía de 1930.
(Foto: Alberto y Segovia; Mundo Gráfico, 1930; Hemeroteca BNE)

También sobre los años 1950-51-52 tenemos el testimonio de un taxista conocedor de la fuente de la Tomasa. Nos comenta que tenía un caño y que era una zona de abundante vegetación. Al anochecer aparecían las chicas, llevadas por una señora (la Tomasa). Había mucho trasiego de gente e incluso se podía entrar con el coche hasta la fuente, ninguna valla impedía el tránsito.

En una ruta realizada en mayo de 2011 con la asociación Em-clave, cuando llegamos a la Fuente de la Tomasa dos de los asistentes, Carmen (residente del barrio Belmonte) y Francisco Javier (vecino de la calle Sánchez Preciado) nos dijeron haber conocido a la Tomasa. Aunque estos dos vecinos eran todavía pequeños por aquella época (finales de los años 50), los dos nos relataron que había una pequeña casita (un chamizo), donde había mujeres y acudían muchos hombres, y que era conocido como casa o chamizo de la Tomasa. Por aquel entonces era ya mayor, pero todavía muy guapa y cuentan que le traían comida.

Una vecina de la calle Tremps nos manifestaba que en los quioscos de la Dehesa por la tarde-noche había música con guitarras, canciones y que había chicas prostitutas. La venta de la Peque ubicada al principio de la calle Mártires Maristas era una sala de baile y algo más relacionada con chicas de alterne.

Y Carlos, de la AAVV Poetas Dehesa de la Villa, entre otras vivencias de juventud en la Dehesa nos contaba que de chaval, a mediados de los años 60 cuando apenas tenía 12 o 13 años, siguiendo el recorrido del Canalillo con dos compañeros de colegio pararon a beber agua en la fuente. Allí había dos hombres mayores con una mujer también mayor y completamente calva. Uno de los hombres, dirigiéndose a la mujer por el nombre de Tomasa, le hizo un comentario altamente soez relacionado con su pretendida fama de meretriz y que les impactó de tal manera que quedó grabado en su memoria de chaval. Para Carlos, no hay ninguna duda de que se trataba de la famosa Tomasa, de la que se decía era la prostituta más famosa de la Dehesa y que por aquel entonces estaba ya calva, seguramente víctima de la sífilis.

Carlos, con su familia, sentado en una valla que parece ser la del antiguo Grupo Escolar y hoy centro UNED Francisco Giner.
(Fotografía cedida por Carlos Álvarez)

Pero también la Fuente de la Tomasa era lugar de encuentros menos escabrosos. Otro vecino de la zona nos contó que en la Fuente de la Tomasa, en esta época a finales de los años 50 y princpios de los 60 se reunían los jóvenes del barrio ("como no teníamos ni un duro, era el único sitio donde podíamos ir y que nos costaba barato. Allí hacíamos nuestros bailes, las fiestas entre la gente joven. Era el único sitio donde nos podíamos divertir. Allí se montaban hasta 'tablaos' con tarimas donde se hacía pequeños conciertos. Gente joven, conciertos hechos por grupos, inclusive de la propia iglesia. La verdad es que se pasaba muy bien: llevabas tu merienda y te pasabas toda la tarde de domingo allí.
La Dehesa de la Villa era el pulmón de toda esta zona, de los pobre de la zona que no teníamos donde ir y nos íbamos allí, a la Fuente de la Tomasa).

En la actualidad, es una zona de especial atención: alberga tres charcas o bebederos para las aves y está poblada por zarzales y vegetación de ribera. Recordemos que estamos en un entorno urbano; las zarzas, los arbustos espinosos (como majuelos y rosales), los endrinos y avellanos, etc., de la Fuente de la tomasa ofrecen refugio y alimento a la fauna haciendo de este rincón un lugar privilegiado para la observación y anillamiento de aves. También alrededor de la fuente se encuentran los pinos más antiguos de la Dehesa (pino rey/ pino abuelo).

La Fuente de la Tomasa en la actualidad. Obsérvese, aunque un poco más baja la fuente con respecto al Canalillo, la semejanza con la fotografía de las ciclistas de 1930 con que abríamos este artículo.
(Foto: A. Morato, 2010)

1 de febrero de 2014

La plantación vecinal 2014 y más

La lluvia no impidió que mayores, jóvenes y pequeños un año más realizasen la Plantación vecinal en la Dehesa de la Villa. Autillos. La naturaleza recicla. Un pino atropellado.

Plantación 2014.
Por Adolfo Ferrero, vicepresidente de la Asociación de Amigos de la Dehesa.

Toda la semana pensando qué tiempo haría el domingo 19. Las consultas realizadas en "interné" no nos sacaban de las dudas. Nublado, lluvias suaves de 5 a 11 de la mañana, posibilidad de nieve, frío… El sábado 18 se pasó casi toda la jornada con lluvia...

Domingo 19, no había llovido durante la noche. Un respiro, pero a las 8 de la mañana aparece una suave lluvia, conforme avanzaba el día se incrementaba.

A las 9,30 me paso por la Dehesa. No aparecía nadie de la contrata. Envío un correo al Agente Medioambiental (AMA): Estoy en la Dehesa ¿Habrá plantación?
AMA: Sí.
Contesto: No para de llover.
AMA: No tengas miedo. Dejará; y si no, no hace falta regar.

El CIEA recibió varias llamadas para confirmar que no se suspendía la plantación. Y…acudieron

Los participantes, protegidos por paraguas,
se disponen a iniciar la Plantación 2014.
(Foto: Archivo Amigos de la Dehesa, 2014)

Se notó menos participación que otros años que no llovió, pero lo positivo fue que aun a pesar de la lluvia, los asistentes logramos igualmente como otros años: plantar los 5 pinos (de unos 14 años), plantar los 252 plantones de encina, y los 85 de zarzas más el saco de bellotas que se habían recogido en el monte del Pardo.

Los participantes, en plena labor.
(Foto: Archivo Amigos de la Dehesa, 2014)
Como suele ser habitual, los más pequeños también colaboran
para tener su árbol en la Dehesa.
(Foto: A. Ferrero, 2014)
 
Y por primera vez se plantaron los juncos churreros (de los que ya hablamos en este artículo) para ver si dan resultado para sujetar la tierra en la parte baja de la vaguada donde este año se verificó la plantación

Acudieron los máximos responsables de la empresa ACCIONA que había tomado posesión de su responsabilidad para llevar adelante la conservación de la Dehesa el día 16 de enero.

La lluvia nos permitió ver fluir el agua por uno de los veneros, habitualmente seco, que a través del arroyo del Vivero, forman el arroyo de Cantarranas.

Con las lluvias abundantes, el agua retoma sus cauces habituales.
(Foto: Archivo Amigos de la Dehesa, 2014)
Y, para completar el día, un Cuentacuentos.
(Foto: Archivo Amigos de la Dehesa, 2014)

Autillos.
Ya hemos hablado aquí, en anteriores ocasiones de los autillos. De vez en cuando, la Dehesa nos sorprende y nos permite ver ejemplares de esta especie, como éste que, muy debilitado, se encontró y recogió hasta que GREFA vino a recogerlo. Quedó, pues, en buenas manos.

La cría de autillo, fotografiada en la jaula en la que permaneció hasta
que GREFA vino a hacerse cargo de ella.
(Foto: Archivo Amigos de la Dehesa, 2013)

Reciclaje natural en la Dehesa.
También en la Dehesa, la naturaleza nos da lecciones de cómo reciclar.

Hace unos meses, se encontró un espléndido panal de abejas en la Dehesa. Se trataba de una de las casetas nido que se pusieron con motivo de la suelta de las ardillas hace varios años. La caseta se había caído del pino donde colgaba. Sus habitantes no eran las ardillas sino un enjambre de abejas que, a buen seguro, hubieran producido una estupenda miel de la Dehesa de la Villa, pero ¿quién se hubiera atrevido a probarla?


Arriba, la caseta nido reciclada por las abejas para instalar en ella su colmena.
Debajo, un detalle del panal.
(Fotos: Archivo Amigos de la Dehesa, 2013)

Para prevenir, la zona (cerca de la Fuente de la Tomasa) se señalizó con vallas para que no se acercaran los paseantes y evitar, en la medida de lo posible, daños a las abejas y a las personas.

Se contactó con diversas entidades para tratar de evitar a toda costa que se fumigara. Al final, el panal fue retirado por el organismo del Ayuntamiento, Madrid Salud. Nos dijeron que no pudo salvarse dado que a causa de los días que permaneció caído en el suelo, con mucho calor y sequedad, tanta que no tenia ya ni miel, estaba invadido por una plaga letal para las abejas.

Atropello de un pino.
Hace apenas un par de días, ha aparecido un pino con daños que parecen ser del impacto de un vehículo, aunque desconocemos los detalles porque ha debido producirse de noche.

(Foto: Archivo Amigos de la Dehesa, 2014)

Está cerca de la confluencia de Antonio Machado con Francos Rodriguez. Según las huellas un vehículo no ha tomado la curva, se ha saltado la mediana, ha subido el talud y ha chocado contra ese pino.

(Foto: Archivo Amigos de la Dehesa, 2014)

El perímetro del pino es de 150 cm y el descortezo es de 65x75 cm. También tiene otro impacto en el fuste a una altura de de 250 cm. Los daños al árbol son muy importantes. Hay manchas de aceite en la pradera. Esperemos que la PM tenga los datos.

(Foto: Archivo Amigos de la Dehesa)