Asociación Cultural Amigos de la Dehesa

29 de febrero de 2012

Actualidad de la Dehesa: enero - febrero 2012

Zorros en la Dehesa de la Villa. Actos vandálicos contra los pinos. Tala de árboles contaminados en el CIEMAT. Y la primera mariposa del año.

Aparece un zorro atropellado en la Dehesa de la Villa.
El día 23 del pasado mes de enero, los que transitaban por la Carretera de la Dehesa de la Villa a Puerta de Hierro pudieron observar a la altura del centro de RTVE un zorro atropellado en una cuneta.

Que sepamos, no está documentada la presencia de zorros en la Dehesa por lo que más seguro es que se tratara de algún individuo despistado procedente de El Pardo; o incluso de la Casa de Campo, donde desde hace un par de años se ha vuelto a observar la presencia de una colonia estable.

En cualquier caso, no deja de ser curiosa la presencia de zorros merodeando por la Dehesa y sus alrededores.

Pinos destrozados a hachazos.
En ocasiones anteriores hemos tenido que lamentar desde estas páginas algunos actos vandálicos cometidos contra los árboles o material urbano de la Dehesa de la Villa.

Nuevamente, lamentamos tener que informar que hace unas semanas, a primeros de febrero, algún incívico había podado a hachazos los pinos del entorno del Cerro de los Locos, refaldando a golpes algunos de los ejemplares allí plantados en los últimos años.

La concentración de actos vandálicos contra la vegetación en esta zona concreta del Cerro de los Locos apunta a mentes no muy cuerdas con fijación por destruir lo que tanto nos cuesta mantener entre todos.

Imagen de uno de los pinos destrozados. Durante unos días, se decidió no retirar las ramas para que todos los vecinos pudieran contemplar los destrozos causados.
(Foto: A. Revilla, 2012)

Actualización 15-03-2012.
RNE ha recogido nuestra noticia en su emisión del 14-03-2012.


(Fotos y montaje vídeo sobre audio RNE: P. Lorca, 2012)

El último bosque radiactivo de España.
Con este llamativo título se publicaba el pasado día 1 de febrero un artículo en Público.es informando de la próxima tala de árboles contaminados (cesio-137 y estroncio-90) en terrenos del CIEMAT, antigua Junta de Energía Nuclear.

Al parecer, existe todavía allí una arboleda denominada El Montecillo que fue plantada sobre una antigua escombrera de residuos radiactivos donde los rumores, nunca confirmados, dicen que se enterraron las verduras contaminadas por el escape radiactivo que allá por 1970 llegó al Manzanares y al Jarama contaminado las huertas de sus riberas.

Ya hace algunos años se detectó la presencia de hojas y ramas caídas contaminadas y, en consecuencia, se procedió a la tala de otra arboleda conocida como La Lenteja, la zona contaminada por la fuga de 1970. Hoy en día, los restos de la arboleda se acumulan en el almacén de residuos radiactivos de baja y media actividad de El Cabril (Córdoba).

Aunque sigue prohibido acceder a El Montecillo, desde el CIEMAT se insiste en que hay poco riesgo ya que habría que permanecer días tumbado en el suelo para contaminarse. Incluso comentan que, de manera natural, en bosques sobre suelos graníticos pueden encontrarse niveles de radiactividad superiores a los de El Montecillo.

En cualquier caso, todo parece que indicar que próximamente se procederá a la tala de la arboleda, dentro del plan de actuaciones para la mejora de las instalaciones (PIMIC) que comenzó en el año 2000 y ha generado las protestas de diversos colectivos ciudadanos por el volumen de residuos que generará y que se acumularían en el CIEMAT hasta su definitivo traslado a un almacén nuclear.

Para ampliar información, recomendamos ver la noticia completa en Público.es, así como visitar la propia página web del CIEMAT, donde se puede consultar todos los detalles sobre el Plan Integrado para la Mejora de las Instalaciones (PIMIC).

(CIEMAT)

La primera mariposa del año.
Y para concluir, ya tenemos en la Dehesa de la Villa las primeras mariposas del año, lo que no es de extrañar dadas las altas temperaturas que estamos viviendo este invierno.

Vanesa atalanta en un almendro de la Dehesa de la Villa el pasado día 24 de febrero; los almendros, por cierto, ya están floreciendo.
(Foto: A. Revilla, 2012)

22 de febrero de 2012

Botánica para todos en la Dehesa de la Villa (IX)

Retomamos la serie Botánica para todos... en la que Andrés Revilla nos habla de la vegetación de la Dehesa, en esta ocasión las encinas.

"Las encinas.
Aunque la Dehesa de la Villa fue en tiempos un encinar incluido en la gran mancha de los encinares carpetanos que cubrían todo el valle del Manzanares, la encina como tal había llegado a ser muy escasa. En los últimos años, y gracias a la presión de grupos conservacionistas que han revalorizado a la encina como árbol autóctono de gran importancia, se han plantado numerosas encinas de vivero cultivadas desde la bellota. En la antigua carretera de la Dehesa se han plantado encinas de la subespecie Quercus ilex ballota. En muchas publicaciones aún aparece como subespecie rotundifolia. Esta es la encina común en toda la península Ibérica, la que forma el monte de El Pardo. Es la encina propiamente dicha.

Encina ballota en los alrededores de la antigua carretera de la Dehesa de la Villa.
(Foto: A. Morato, 2012)

En la prolongación de la avenida de Trajano, entrando en la Dehesa, tenemos unos pocos ejemplares de la otra subespecie, la Quercus ilex ilex, la propia del litoral catalán, sur de Francia y gran parte de Italia. Es una suerte poder observar y comparar a las dos.

Grupo de encinas ilex en la entrada a la Dehesa desde la Avenida de Trajano.
(Foto: A. Morato, 2012)

La pujanza del viverismo italiano ha puesto millones de encinas de la subespecie ilex en el mercado y han llegado a muchos jardines, pero poco a poco la subespecie ballota ha ido ganando terreno y se planta con profusión en las últimas décadas.

La ballota da bellotas dulces que han sido seleccionadas desde siempre por los ganaderos resalvando los pies con esta característica. Da bellotas generalmente globosas, aunque pueden presentar cualquier forma. Las hojas son duras, coriáceas y con bastantes pinchos, aunque si no es ramoneada o son hojas que crecen a mucha altura, se hacen más suaves y menos pinchudas. La ilex da siempre bellotas amargas, tiene las hojas alargadas, suaves y con pocos pinchos.

Imagen comparativa con hojas de encinas ballota (izquierda) e ilex (derecha) de la Dehesa de la Villa.
(Fotos: A. Morato, 2012)

Las encinas son árboles con flores masculinas y femeninas separadas. A la flor masculina se la llama moco. Son amentos colgantes de color amarillo y pardos al secarse. Cuando tiene mucha flor masculina dice el refrán “la encina de mucho moco en la montanera poco”, dará pocas bellotas. La bellota como tal se forma en la flor femenina, mucho menos aparente y más pequeña. La caperuza que cubre a la bellota se denomina en la zona centro cascabillo, pero recibe infinidad de nombres en otros lugares. El cascabillo se corresponde botánicamente con el erizo de las castañas o con la casca de los hayucos. Los tres árboles son de la familia de las fagáceas.

Arriba, amento masculino (moco) de encina ilex.
Debajo, bellotas de encina ballota.
(Fotos: A. Revilla, 2012 y 2008)

En la Dehesa podemos ver además otra quercinea, el alcornoque, Quercus suber. Hay un ejemplar joven en las inmediaciones de la salida del túnel de Sinesio Delgado. Las hojas de alcornoque son lustrosas por ambas caras pues no tienen pelos en el envés. En Madrid es un árbol escaso, destacando la mancha de Torrelaguna y algunos ejemplares notables en el monte de El Pardo o uno ubicado en la calle Fuentelareina.

Castigados por el carboneo y la leña, las encinas han perdido territorio en cualquier provincia, siendo Madrid una privilegiada al contar todavía con grandes extensiones. Aún así se han perdido para siempre la dehesa de Arganzuela o la dehesa de San Sebastián de los Reyes. Otras están urbanizadas como la del Real Sitio de La Moraleja, antiguo cazadero Real vendido en el siglo XIX para aliviar las cuentas de la Corona.

Detalle del plano de las cercanías de Madrid a mediados del S. XIX donde todavía puede apreciarse el Real Bosque de la Moraleja.
(Plano: Pedro Martín de López, 1846; BNE)

Hasta la próxima cita."
 

Serie Botánica para todos en la Dehesa de la Villa:

15 de febrero de 2012

Fauna en la Dehesa de la Villa - Diario de campo: Noviembre y diciembre

Completamos la serie de cuadernos de campo sobre la Fauna en la Dehesa de la Villa, en los que Pepe Monedero nos ha ido describiendo la naturaleza de la Dehesa a lo largo de los meses.

"El mes de Noviembre se suele caracterizar por la presencia de temporales de lluvia y un descenso de las temperaturas cada vez más patente, instalándose ya el ambiente otoñal. Hay un refrán que dice “por los Santos ( día 1 de Noviembre) nieve en los altos“. Si bien en el año 2011 esta situación no ha sido la habitual y no ha sido noviembre un mes riguroso en cuanto a la climatología se refiere, pues tanto las lluvias que no han sido abundantes, como la ausencia prácticamente de días de frío ya notable con alguna helada nocturna, han sido las notas predominantes para este mes. En general han sido días soleados con temperaturas agradables y pocas precipitaciones, situación que se suele dar en algunos días de este mes en el llamado veranillo de S. Martín, sobre mediados de mes, pero que se suele reducir a un periodo corto de tiempo. La “otoñada“ de la que hablamos en el mes de octubre, ha continuado durante todo el mes, y con las pocas lluvias que han caído han reverdecido el aspecto general de la Dehesa. Otra de las notas predominantes de este mes es la reducción significativa de las horas de luz.

Petirrojo.
(Foto: J. Monedero, 2009)

Se produce la maduración de algunos frutos típicos de estas fechas, como es el caso de las bellotas, tan importante en el bosque mediterráneo como alimento para mucha de la fauna típica de estas zonas. Otra especie que no es autóctona de la Península Ibérica y que da unos frutos muy llamativos en esta época es el espino de fuego, con sus ramillas cargadas de frutos rojizos que sirven de alimento a muchas aves. Este mes en el que muchas especies de árboles y arbustos se preparan para el reposo vegetativo que se producirá en invierno, siguen perdiendo el color verde que tuvieron en los meses anteriores y que en muchas especies comenzó en el mes de octubre, surgiendo tonalidades amarillentas o doradas, rojizas, pardas… para perder definitivamente sus hojas, en el caso de las especies caducifolias, prácticamente a finales de noviembre o principios del mes siguiente.

En cuanto a las aves, es un mes propicio para la observación de bandos en pleno viaje migratorio, como es el caso de grullas, ánsares, palomas torcaces, etc, por lo que habrá que estar atento al cielo, sobre todo cuando se escuchen las voces ruidosas de grullas y ánsares para localizar los bandos surcando el cielo. También son frecuentes en esta época los bandos de aves, en algunos casos numerosos, que se desplazan de un lugar a otro en busca de alimento. Estas agrupaciones entre individuos, en algunos casos formando bandos mixtos de especies diferentes, facilitan la búsqueda de alimento y la protección que les brinda el grupo. En la Dehesa es habitual ver bandos de gorriones comunes y molineros, pinzones, jilgueros, verderones, verdecillos, mitos, estorninos, etc. Para finales de mes, ya se habrán instalado en la Dehesa la mayor parte de las aves invernantes. También por estas fechas se empiezan a formar ya los dormideros de algunas especies de aves, que se juntan para pasar las frías y largas noches del ya cercano invierno. En la Dehesa existe un dormidero de grajillas que puede agrupar de 200 a 300 individuos de esta especie.

Otra de las características de estas fechas es la ausencia casi total de insectos, aunque en este año 2011 y debido a lo suave de las temperaturas y las pocas lluvias caídas, los insectos han sido más frecuentes de lo habitual para esta época. Han destacado las curiosas formas de los hormigueros observadas en este mes, pues debido a que al final cayeron algunas lluvias que ablandaron el terreno, las hormigas han debido hacer reforma, y han dado lugar con la tierra sacada al exterior, a curiosas formaciones en los orificios de salida de los hormigueros.

Hormigueros en el Cerro de los Locos.
(Foto: J. Monedero, 2011)

En cuanto a las ardillas, por estas fechas en las que todavía abunda la comida, suelen empezar a formar depósitos de alimentos, que esconderán en diversas zonas de su territorio como grietas en árboles, agujeros excavados en el suelo, etc, que a modo de despensa les servirán para alimentarse cuando vengan tiempos de escasez de alimentos. No es infrecuente que olviden algunos de los emplazamientos donde han guardado frutillos, bellotas, piñones, avellanas, etc, que si están en el suelo, permitirán la germinación de algunas semillas ayudando a la propagación de algunas especies vegetales.

Es un mes propicio para la aparición de setas de diversas especies, y dado que en el mes de octubre de 2011 hizo bastante calor y apenas cayeron lluvias, este mes de noviembre ha sido en el que en la Dehesa se han podido observar mayor cantidad de setas. Entre las especies más comunes podemos nombrar las senderuelas, setas de pie azul, champiñones silvestres, etc. También han sido observadas alguna amanita y seta de cardo.

Una de las setas que pueden verse en estos meses en la Dehesa.
(Foto: J. Monedero, 2011)

En cuanto a los reptiles cada vez son menos frecuentes sus observaciones, aunque como ya hemos comentado anteriormente, y debido a las suaves temperaturas y pocas lluvias en este mes, han sido más habituales que otros años. Lo mismo podemos decir de los murciélagos, en este caso mamíferos voladores que tienen letargo invernal.

El tiempo invernal se instala definitivamente en el mes de Diciembre, aunque según los años sea patente ya desde finales del mes anterior. En relación a esto hay un refrán que dice de Noviembre “desde el veinte en adelante el invierno es ya constante“. En este mes se produce entre el 21 y 22 de Diciembre el solsticio de invierno, lo que supone que son los días del año con menos horas de luz diurna. A partir de ahora esta situación cambia, y poco a poco irán aumentado las horas de luz diurna que se hará más patente con la llegada de la Primavera. Es un mes en que son habituales los días despejados con lo que las heladas nocturnas y las madrugadas con escarcha son frecuentes, también las nieblas y las primeras nevadas importantes en lo alto de las montañas. La humedad del suelo ayuda a que siga creciendo el pasto silvestre. Una gran parte de la vegetación entra en un estado de reposo vegetativo, y se observa un fuerte contraste entre el verde de las copas de los árboles perennifolios como pinos, cedros, cipreses, alcornoques y encinas, y las especies caducifolias como olmos, chopos, almendros y fresnos, entre otros, que han perdido prácticamente ya sus hojas. Algunas especies como el romero, y más este año 2011 de suaves temperaturas en este mes, nos alegran con su flores, también algún madroño de los que hay plantados por la Dehesa. Si hacemos caso a la sabiduría popular, hay un refrán que dice “caliente diciembre, caliente enero, frío seguro tendrá febrero“, y según dicen suele cumplirse.

Para los aficionados a la observación de la Naturaleza, a partir de este mes lo más habitual es contemplar aves y alguna ardilla, pues como ya hemos comentado los reptiles, murciélagos, y la mayoría de los invertebrados estarán ocultos hibernando. No obstante es un buen mes para observar especies de aves poco habituales en la Dehesa, pues la invernada de multitud de aves se encuentra en su máximo apogeo, y es especialmente cuando se dan periodos de frío intenso con la entrada de masas de aire procedentes de zonas polares o más septentrionales, cuando se pueden ver aves poco habituales como el escribano soteño, trepador azul, etc, citados en la Dehesa. También es habitual ver volando en el cielo en la típica formación en V a primeras horas de la mañana y antes de anochecer, bandos de gaviotas reidoras y sombrías. Estas gaviotas recorren diariamente el trayecto entre los dormideros que frecuentan como el del embalse de El Pardo o Santillana, y los vertederos situados en el sur de Madrid.

Cotorra gris argentina.
(Foto: J. Monedero, 2011)

Al final del otoño es habitual observar grandes grupos de individuos de cotorra gris argentina, especie procedente de América del Sur que se ha asilvestrado en la Península Ibérica a partir de ejemplares escapados de jaulas o soltados por los propietarios de individuos de esta especie, debido a que emiten unos estridentes reclamos de gran sonoridad. Estos grupos están formados por los jóvenes del año y sus progenitores, dado que empiezan a criar a finales de verano manteniendo las fechas de reproducción de sus lugares de origen en el hemisferio austral.

Otra especie habitual en estas fechas en la Dehesa, que hasta hace pocos años se podía observar solo en primavera o verano, es la abubilla. Especie que antaño migraba antes de la llegada del invierno, y actualmente muchos de sus efectivos pasan el invierno en la Península Ibérica.

El año acaba pero los procesos naturales seguirán su curso como así ha sido desde hace millones de años, y esperamos que así siga siendo, para la permanencia de la vida en este planeta que llamamos Tierra y su disfrute por las futuras generaciones."


Serie Fauna en la Dehesa de la Villa - diario de campo:
- Enero - febrero
- Marzo - abril
- Mayo - junio
- Julio - agosto
- Septiembre - octubre
- Noviembre - diciembre

8 de febrero de 2012

Guerra Civil: el Batallón de Acero en la Dehesa de la Villa

Escenas de la Guerra Civil: el Batallón de Acero del 5º Regimiento de Milicias Populares desfilando por la calle Francos Rodríguez y la Dehesa de la Villa.

La Dehesa de la Villa tuvo un papel relevante como escenario de la Guerra Civil: su posición elevada sobre los cercanos frentes de la Ciudad Universitaria y de la Carretera de La Coruña, hizo de ella un punto estratégico en la línea defensiva de Madrid; las numerosas checas y locales de comités diversos existentes en sus alrededores la utilizaron como lugar preferente para “paseos”; su proximidad al colegio de los Salesianos de Estrecho, sede del cuartel general del Quinto Regimiento, la convirtió en lugar de instrucción y maniobras…

Ya hemos mencionado en este blog los restos que de aquella época perduran (fortines, trincheras, cuevas de armas…); también se ha comentado de pasada los bombardeos de que fueron objeto el actual IES Virgen de la Paloma y el Grupo Escolar Francisco Giner y cómo el desarrollo de la contienda afectó a ambos centros; incluso hemos visto cómo recientemente se encontraba un trozo de metralla en el tronco de un pino talado. Es nuestro propósito ir, poco a poco, desgranando los diferentes episodios de la Guerra Civil en la Dehesa de la Villa, tal como hacemos hoy con en este artículo sobre el Batallón de Acero.

Banderín de la 2ª Compañía de Acero, en el patio de los Salesianos de Estrecho, sede del cuartel general del 5º Regimiento.
(Foto: Almazán; Estampa, 1936; Hemeroteca BNE)

No es nuestra intención realizar un pormenorizado estudio del Quinto Regimiento ni de sus Compañías de Acero. Existen para ello otras fuentes más especializadas, muchas de ellas fácilmente accesibles por Internet (publicaciones, foros, blogs…). Permítasenos, no obstante, una síntesis para situar las fotografías del desfile en el contexto en el que fueron tomadas.

El 5º Regimiento de Milicias Populares.
Se constituyó en los primeros días la Guerra Civil. Según el diario Milicia Popular, que se editaba en el propio Quinto Regimiento, comenzó a organizarse el mismo día de la toma del Cuartel de la Montaña. Una de las varias letras atribuidas a su himno sitúa su fundación el mismo 18 de julio (“El dieciocho de julio / en el patio de un convento / el partido comunista / fundó el Quinto Regimiento…” -como hemos mencionado más arriba, el mencionado convento es el de los Salesianos de Estrecho, donde se estableció la Comandancia-). Otras fuentes lo sitúan el 19 de julio y citan una reunión presidida por los comandantes Carlos, Castro, Barbado y Heredia, y algunos miembros del Partido Comunista, como Dolores Ibárruri (Pasionaria), José Díaz y Francisco Antón.

El 5º Regimiento no fue sólo un cuerpo militar de voluntarios. En palabras de Vittorio Vidali (alias Carlos Contreras, Comandante Carlos), Comisario Político y uno de sus organizadores: “Instrucción militar, escuela de guerra; intendencia, administración, sanidad, talleres de reparaciones, transportes; fábricas de bombas y municiones; escuelas de enfermeras, asilos para los niños de los combatientes; organización de guerrilleros y artilleros; trabajos de enlace con las autoridades, con los partidos, con las organizaciones; periódicos murales, diarios, semanarios y muchas otras publicaciones; fiestas, conciertos; relaciones con toda España y con los otros países del mundo; ayudas concretas a otros batallones y regimientos, organización de cuarteles; propaganda entre las filas enemigas, en todos los frentes y en todas las retaguardias; puertas abiertas y hospitalidad a poetas, escritores, periodistas, pintores, escultores, a delegaciones y a voluntarios extranjeros: todo esto fue el 5º Regimiento”.

Taller de zapatería del Regimiento.
(Foto: autor desconocido; Milicia Popular, 1936; Biblioteca Virtual Prensa Histórica)

Su vida como cuerpo independiente fue corta, apenas seis meses. En enero de 1937 se disuelve integrándose en el Ejército Popular. Para entonces, algunas fuentes estiman que contaba con alrededor de 139.000 hombres (70.000 milicianos según las propias estadísticas del Regimiento), repartidos y encuadrados en los frentes de Madrid, Extremadura, Andalucía y Aragón.

A la izquierda, cartel de alistamiento (Aníbal Tejada, 1936).
A la derecha, cartel explicativo de la incorporación del 5º Regimiento al Ejército Popular (Garay, 1937).
(Centro Documental de la Memoria Histórica)

Las Compañías y el Batallón de Acero del 5º Regimiento.
Las compañías de Acero fueron las primeras unidades organizadas por el 5º Regimiento. La idea de su creación partió de Enrique Castro, comandante general del Regimiento en aquellos primeros días. A la llamada de reclutamiento acudieron miles de voluntarios. Se seleccionaron trescientas personas (incluyendo varias milicianas) en función de su aptitud física, manejo del fusil, la ametralladora y bombas de mano. La mayoría de ellos eran jóvenes de entre veinticinco y treinta años. Tras una semana de entrenamiento y disciplina ya estaban listos para partir a luchar al frente.

Arriba, los comandantes Castro y Barbado posan en el patio de los Salesianos de Estrecho (obsérvese el soportal al fondo, que continúa tal cual en la actualidad). Debajo, sus correspondientes caricaturas publicadas en el diario del 5º Regimiento.
(Foto: Almazán; Estampa, 1936; Hemeroteca BNE)
(Dibujos: autor desconocido; Milicia Popular, 1936; Biblioteca Virtual Prensa Histórica)

Nada mejor para describir el propósito de estas unidades que recurrir al diario del 5º Regimiento. Allí se dice que son “compañías de choque. Su acción es casi siempre ofensiva, de ataque. Su capacidad de movilización debe ser siempre desarrollada al más alto grado. Los elementos que la componen deben conocer no sólo el manejo del fusil, sino también de la granada, de la dinamita, del machete y tener algunos conocimientos de la ametralladora. La lucha cuerpo a cuerpo, la penetración en el campo enemigo para realizar acciones especiales, la guerrilla, son métodos de lucha normales de esta compañía. Es una unidad en sí misma. Tiene sus secciones de ametralladoras y de fusiles-ametralladoras, su ambulancia, su sección de enlace, etc.”. Además, contaba con otra sección de bombas de mano, escuadra de gastadores y banda de tambores y cornetas.


A la izquierda, letra del himno de las Compañías de Acero tal como se publicó en Milicia Popular, el diario del 5º Regimiento.
Sobre estas líneas, versión cantada del himno con una letra algo diferente. (Vídeo: Superantolin; Youtube)






















Ante el éxito que tuvo la primera compañía de Acero, inmediatamente comenzaron a organizarse las siguientes. No resulta fácil identificar cuántas Compañías de Acero llegaron a formarse dentro del 5º Regimiento. Unas fuentes hablan de ocho, algunas de once y otras llegan a mencionar hasta doce Compañías distintas. Adicionalmente se formó un Batallón de Acero con restos escogidos de compañías que se fusionaban con otras fuerzas, en concreto, con la Segunda y Quinta Compañías de Acero, a las que posteriormente se unirían la Octava y la Duodécima. Las Compañías de Acero se distinguieron en los combates de la sierra de Guadarrama, Cercedilla, Peguerinos, Somosierra, Toledo, Talavera, Carabanchel, San Mamés y Navarredonda; por su parte, el Batallón de Acero, en los de Peguerinos, Guadarrama, Boadilla del Monte y Usera.

Miliciana del Batallón Acero haciendo instrucción en el patio del Cuartel de la c/ Francos Rodríguez.
(Foto: Almazán; Estampa, 1936; Hemeroteca BNE)

En cualquier caso, no tuvieron mucha continuidad como unidades independientes. A partir de agosto del 36 la Comandancia del 5º Regimiento decide cerrar las inscripciones para las Compañías de Acero, formar con ellas una selección de elementos del frente e integrarlos en unidades mayores (batallones o brigadas). Por su parte, el Batallón de Acero comienza por entonces a organizarse como Brigada de la Victoria, al mando de los comandantes del 5º Regimiento. Aún así, algunas compañías de Acero permanecerían autónomas algún tiempo más; incluso, de las que se integraron en unidades mayores es fácil encontrar referencias específicas a ellas en sus intervenciones en batallas posteriores.

Añadiremos que entre los reclutados por las Compañías de Acero se encontraban numerosos alumnos de La Paloma. Uno de ellos, Domingo Malagón, artista y significado activista del Partido Comunista en la clandestinidad de la posguerra, así lo indica en varios de sus testimonios: “En La Paloma ya habíamos decidido por nuestra cuenta incorporarnos al 5º Regimiento en el que se estaban formando las Compañías de acero. Todas las mañanas nos juntábamos un grupo de voluntarios para hacer instrucción. […] Un día de septiembre entramos en formación en el 5º regimiento uniformados con los monos azules de los talleres de La Paloma. […] Avanzando Francos Rodríguez adelante, la gente aplaudía a nuestro paso. ¡Son los chicos de La Paloma! Causó asombro la aparición de aquella cuadrilla de mocosos. Alguno no tenía más de 15 años, pero todos querían aparentar de 17 para arriba, que era la edad mínima exigida para ser admitido. El patio de los Salesianos hervía de actividad: gente haciendo instrucción, voluntarios preparando su inminente salida, nervios, voces que se amontonaban unas sobre otras y nosotros allí en medio, con las mantas enrolladas al estilo miliciano. Al poco tiempo se nos adjudicó el mando. […] Constituiríamos la 8ª Compañía de Acero. En poco tiempo, las circunstancias mandaban, nuestro grupo estuvo en disposición de acudir al frente”.

El desfile del Batallón de Acero por la Dehesa de la Villa.
Los “Aceros”, como popularmente se les conocía, gozaban de gran popularidad y se exhibían frecuentemente en desfiles por las inmediaciones del cuartel y por las calles de Madrid, sobre todo antes de marchar para el frente o a su regreso.

Caricatura de un “Acero”. La propaganda los describía como “el embrión de disciplina y unidad moral que debe hacer del nuevo ejército un ejército popular, moderno y disciplinado. La flor de los héroes, disciplinados y heroicos, brillantes de entusiasmo y de ardor combativo. Rostros fuertes, actitudes enérgicas, la mirada perdida en la lejanía refleja la firme voluntad: vencer o morir”.
(Dibujo: autor desconocido; Milicia Popular, 1936; Biblioteca Virtual Prensa Histórica)

En el Archivo Rojo encontramos, fotografiado por Albero y Segovia, un reportaje gráfico sobre uno de estos desfiles. A través de las imágenes, hemos podido reconstruir parte de su recorrido, desde el cuartel en los Salesianos de Estrecho hasta la misma Dehesa de la Villa. Investigando un poco más, encontramos una de esas fotos de Albero y Segovia publicada en un artículo de ABC (30-julio-1936), lo que nos permite situar la fecha exacta del desfile, el 29 de julio, y cuyo relato reproducimos a continuación como complemento de las imágenes.

El desfile fue una prueba más, una de las innumerables pruebas del entusiasmo del pueblo de Madrid […]. Aceras cubiertas de público ganado por la emoción, balcones rebosantes de mujeres que prodigan sus aplausos a los bravos defensores de la Libertad; vivas a los valientes y a la España republicana. Forman la brigada de Acero unos 400 hombres, al frente de los cuales marchan ocho o diez muchachas sobre las que cayó una verdadera lluvia de requiebros, galas del ingenio de Madrid. Tanto los bravos milicianos como las muchachas visten el mono azul, portan el correaje completo con las correspondientes cartucheras, llevan pendiente del cinto el machete y van armados con fusiles. Al frente de los bravos milicianos marcha una escuadra de gastadores, a la que seguía una banda de música que hacía estallar en aplausos a la muchedumbre que presenciaba el desfile. La brigada desfiló primero por varias calles de Madrid, pasó por el Palacio Nacional y, en correcta formación hizo su entrada en la Puerta del Sol poco después de las ocho de la noche. El entusiasmo del público en aquel momento es indescriptible. A los milicianos se agregó el numeroso público y, entre vivas y aclamaciones entraron en la calle de Alcalá que recorrieron hasta el ministerio de la Guerra donde entró un grupo de oficiales. Poco después salieron los oficiales acompañados por el ministro de la Guerra que revistó las fuerzas y felicitó a los jefes por la perfecta organización y disciplina. De nuevo se puso en marcha la brigada para recorrer diversas calles hasta llegar a su alojamiento, sito en la calle Francos Rodríguez, donde está instalada la Comandancia del Quinto Regimiento de las Milicias Populares”.

1. El patio del Cuartel en los Salesianos de Estrecho.

El Batallón de Acero a su salida del Cuartel de los Cuatro Caminos”.
(Foto: Albero y Segovia, 1936; Archivo Rojo)

El patio de los Salesianos de Estrecho está muy cambiado en la actualidad y no hemos podido reconocer los edificios que aparecen al fondo. Pero como lugar de instrucción del 5º Regimiento, fue fotografiado en numerosas ocasiones durante los primeros meses de la Guerra Civil. Como muestra, las dos fotografías siguientes, tomadas prácticamente desde el mismo sitio y con el mismo ángulo.

(Foto: autor desconocido; Milicia Popular, 1936; Biblioteca Virtual Prensa Histórica)

(Fotograma del documental Paracuellos en la Memoria, TVE)

2. Estrecho - Francos Rodríguez.

Batallón de Acero: Desfile”.
(Foto: Albero y Segovia, 1936; Archivo Rojo)

La fotografía está tomada delante de una de las actuales puertas de acceso, la que está situada entre las de entrada a la iglesia y al colegio. A la izquierda, puede verse uno de los ábsides laterales de la iglesia S. Francisco de Sales. En la siguiente imagen, el mismo escenario en la actualidad: la tapia y la entrada están cambiadas pero el ábside no deja lugar a dudas.

(Foto: A. Morato, 2012)

3. Francos Rodríguez - Villaamil.

Batallón de Acero: Desfile”.
(Foto: Albero y Segovia, 1936; Archivo Rojo)

Calle Francos Rodríguez, mirando hacia Lope de Haro, más o menos a la altura de los números 25, acera impares, y 44, acera pares. Al lado del tranvía, se ve un arco, el bajo del número 42; en la actualidad es un bar restaurante y antiguamente fue una vaquería. Continuando por esa acera, está la esquina con Villaamil, actualmente ocupada por el bar La Pampa. En la esquina de enfrente, detrás del tranvía, está la entrada a Lope de Haro, antiguamente Covadonga; el edificio alto que se ve, hoy derruido, estuvo ocupado por la cafetería Los Andes hasta sus últimos días. Como curiosidad, véase la siguiente fotografía: mismo escenario, un poco más cerca de la esquina con Villaamil y Lope de Haro; por no faltar, no falta ni el tranvía.

Un tranvía de la CMU con destino Dehesa de la Villa en Francos Rodríguez esquina a Villaamil”.
(Foto: autor y fecha no especificado; colección Manuel Cayola; Historias Matritenses)

Y, a continuación, el mismo sitio en la actualidad.

(Foto: A. Morato, 2012)

4. La Dehesa de la Villa.

El Batallón de Acero haciendo ejercicios en la Dehesa de la Villa”.
(Foto: Albero y Segovia, 1936; Archivo Rojo)

En este caso, el título de la foto no deja lugar a dudas. Se trata de la Curva del Peralte, la anterior a la Curva de la Muerte, según se sube por la antigua carretera de la Dehesa dirección La Paloma. A continuación, una foto actual tomada prácticamente desde el mismo sitio.

(Foto: A. Morato, 2012)

5. ¿La Dehesa de la Villa?
De estas dos últimas fotografías que incluimos a continuación, no podemos tener la certeza de que se trata de la Dehesa, al carecer de elementos de identificación. A pesar de ello, el hecho de que pertenecen a la misma serie que las anteriores, además del paisaje, nos permite aventurar que, casi con toda seguridad, están tomadas también en la Dehesa. Agradeceremos, por parte de nuestros lectores, cualquier comentario que ayude a confirmar o refutar nuestra hipótesis.

Corneta del Batallón de Acero”.
(Foto: Albero y Segovia, 1936; Archivo Rojo)
Pasionaria revistando las tropas del Batallón Acero”.
(Foto: Albero y Segovia, 1936; Archivo Rojo)

Nota: agradecemos a Ricardo Márquez y el equipo de Historias Matritenses el permiso para publicar la foto del tranvía de la CMU en Francos Rodríguez.

Bibliografía:
- Asenjo, M. y Ramos, V. (2008): Malagón: autobiografía de un falsificador
- Machado, A. (1938): El Quinto Regimiento del 19 de julio
- Milicia Popular – Diario del 5º Regimiento de Milicias Populares (julio 1936 – enero 1937)
- Montoliú, P. (1999): Madrid en la Guerra Civil: los protagonistas (Volumen II)
- Pérez, Carlos A. (1996): El Quinto Regimiento de Milicias Populares
- S.B.H.A.C (Sociedad Benéfica de Historiadores Aficionados y Creadores): El 5º Regimiento de Milicias Populares - Introducción; El 5º Regimiento de Milicias Populares - Unidades