La floración de las praderas, sorpresas en la hierba.
"Las inmensas praderas de césped que hay en la Dehesa de la Villa muestran estos días de abril su explosión de colorido y diversidad. Por suerte para los aficionados a la botánica estas praderas son antiguas y presentan gran cantidad de especies colonizadoras que poco a poco van desplazando a las gramíneas. Son praderas seminaturales.
Destacan en esta época del año dos flores entre las demás. Ambas son auténticas especialistas en praderas: el diente de león y la margarita. Ambas presentan sus hojas muy pegadas al suelo, lo que les permite sobrevivir a las cuchillas de las segadoras. Ambas florecen muy deprisa y enseguida cuajan sus semillas. El diente de león forma vistosas semillas adornadas con largos pelos que las ayudan a volar y diseminarse.
La margarita de los prados o bellorita, Bellis perennis, y el diente de león, Taraxacum officinale, son dos conocidos representantes de la superfamilia de las compuestas. El término alude a que sus vistosas flores son en realidad un grupo denso de flores que se forman muy apretadas unas junto a otras. En el género Bellis y formando el botón central, todos los flósculos; y rodeándolas para formar la corona de pétalos, todas las lígulas. El girasol es una compuesta cuyos pétalos amarillos, lígulas, son las flores masculinas que polinizan a las del interior, flósculos, para formar las pipas, las semillas. Taraxacum solo tiene lígulas.
Bellorita cierra sus flores de noche y las abre de día. Bellis es un género muy sencillo y con solo siete especies en España. Presenta sus mayores diferencias en la forma de las hojas.
Margarita, Bellis perennis, fotografiada de día -arriba-, y de noche, -debajo-.
(Fotos: A. Revilla, 2011)
Diente de león es de un color amarillo intenso toda ella. Tiene látex blanco que expulsa al cortarla y que da amargor a toda la planta, de ahí otro de sus nombres, amargón. En tiempos difíciles se hacía un sucedáneo de café con sus raíces secas y tostadas. Sus hojas lobuladas y con las puntas curvadas hacia abajo recuerdan la mandíbula de un león, y aunque se pueden comer crudas en ensalada conviene desechar las de la Dehesa para evitar posibles parásitos debidos a las heces de los perros. Hay unas treinta y tres especies de Taraxacum en España y todas muy parecidas.
Diente de león, Taraxacum officinale, en el prado -arriba- y detalle de sus hojas -debajo-. Nótese lo mencionado acerca de la ausencia de botón central, a diferencia con la margarita.
(Fotos: A. Revilla, 2011)
Bellis perennis significa bella que dura varios años y Taraxacum officinale es doble. Por un lado Taraxacum viene del griego "taraxos", enfermedad, y "akos", que significa remedio, o sea, que cura enfermedades. Officinale se aplica a muchas plantas que tenían uso medicinal y se utilizaban en la oficina de las farmacias. La oficina era el lugar de trabajo de farmacéutico, el lugar donde practicaba su oficio.
Entre las compuestas más conocidas tenemos los cardos, como la alcachofa, los crisantemos, la caléndula, la manzanilla, la lechuga y la endivia. Hay una excepción: el cardo corredor, el que da la seta de cardo al morir la planta, es en realidad una umbelífera. Ya lo explicaremos en otro capítulo……………………………….. capítulo es el nombre técnico de la flor compuesta.
Hasta la próxima cita."
Serie Botánica para todos en la Dehesa de la Villa:
- I - Flores y semillas de olmos y fresnos- II - Forsitia o campanilla china
- III - Floración de los cipreses
- IV - Floración de los almendros y los ciruelos rojos
- V - Floración de las praderas
- VI - Los pinos de la Dehesa
- VII - Veronica chamaepithyoides: planta desaparecida
- VIII - Cedros
- IX - Encinas
- X - Madroños
- XI - Retamas
- XII - Acacias
- XIII - Pinos caídos en la Dehesa de la Villa
- XIV - Álamos
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