Asociación Cultural Amigos de la Dehesa

30 de enero de 2011

El Grupo Escolar Francisco Giner: 2ª Parte – Desde el proyecto hasta nuestros días

Sobre la historia del Francisco Giner, hoy centro asociado UNED Andrés Manjón, inaugurado el 14 de abril de 1933 en la C/Francos Rodríguez, en plena Dehesa de la Villa.

Como vimos en el capítulo anterior sobre los antecedentes históricos, el Grupo Escolar Francisco Giner fue uno de los siete centros escolares del Plan de 1931 inaugurados en Madrid el 14 de abril de 1933 –nótese que la fecha de inauguración no fue casual; se hizo coincidir con el segundo aniversario de la proclamación de la II República, como veremos más adelante.

Imagen del grupo escolar Francisco Giner, tomada desde la calle Francos Rodríguez, pocos días después de su inauguración.
(Foto: Cortés y Videa; Crónica, 1933; Hemeroteca BNE)

Inicialmente el grupo iba a llevar el nombre de Giner de los Ríos, en memoria de los hermanos Francisco y Hermenegildo Giner de los Ríos, pero finalmente se decidió que llevara sólo el nombre del primero, Francisco Giner, fundador de la Institución Libre de Enseñanza que, como vimos en el capítulo anterior tuvo gran influencia en el programa educativo de la República. Los otros seis centros junto con los que fue inaugurado fueron los grupos Marcelo Usera, Claudio Moyano, Joaquín Sorolla, Amador de los Ríos, Tirso de Molina y Joaquín Dicenta. La elección de los nombres evidenciaba, según comentarios textuales del alcalde de Madrid, Pedro Rico, “la ausencia de sectarismo por parte de la República puesto que llevan por título el nombre de personas cuyo contraste en ideales es evidente para todos”.

Los centros escolares Amador de los Ríos (izquierda) y Claudio Moyano (derecha) pocos días después de su inauguración el mismo día que el Francisco Giner.
(Foto: Cortés y Videa; Crónica, 1933; Hemeroteca BNE)

El proyecto: 1931.
La normativa de la época establecía que, como paso previo a la salida a contratación de la obra, el proyecto debía ser aprobado individualmente mediante decreto publicado en la Gaceta de Madrid. El del Francisco Giner se publicó en el número 199, el 18 de julio de 1931; según consta allí, el proyecto contaba con un presupuesto de 1.019.556,43 Pts., sufragado al 50% por el Estado y el Ayuntamiento de Madrid, y contemplaba la construcción de seis secciones para niños y otras seis para niñas con capacidad para un total de 600 estudiantes, además de dos pabellones de servicios complementarios y el cerramiento de todo el recinto escolar.

Según la Gaceta, el proyecto había sido redactado por Antonio Flórez Urdapilleta y Bernardo Giner de los Ríos, arquitectos ligados a la Institución Libre de Enseñanza. No obstante, algunos autores lo atribuyen a Antonio Flórez en exclusiva, basándose en los comentarios del propio Bernardo Giner, quien en uno de sus libros atribuye la autoría del Francisco Giner a Antonio Flórez mientras que se atribuye a sí mismo la de otros grupos de la época (Blasco Ibáñez, Leopoldo Alas, Emilio Castelar, etc.).

En cualquier caso, lo que sí parece claro es que el proyecto para el Francisco Giner (fechado el 10 de junio de 1931) era una réplica del de Joaquín Muro para el grupo Manuel B. Cossío de Valladolid, redactado el 25 de febrero de 1931 y que, a su vez, tenía grandes influencias del Jaime Vera de Madrid. Prácticamente las únicas diferencias entre el Francisco Giner y el edificio de Joaquín Muro radicaban en que se sustituía el ladrillo visto del Cossío por enfoscado y se eliminaban algunos detalles ornamentales del original.

Tres imágenes desde diferentes puntos de vista del grupo escolar Manuel B. Cossío de Valladolid, hoy CEIP Ponce de León (izquierda, 1934; centro, 1964; derecha 2006). Puede observarse la similitud con el Francisco Giner, excepto en el ladrillo visto y la mayor abundancia de elementos ornamentales. Obsérvese también que en la de 1964, correspondiente a las obras de remodelación, se le añadió una tercera planta.
(Fotos: autores desconocidos; página Web del CEIP Ponce de León)

Arquitectónicamente hablando, el Francisco Giner ocupaba un solar de 5.452m2, de los cuales el patio de juegos ocupaba 4.108m2. El edificio se proyectó lineal y simétrico, en dos plantas y con las aulas orientadas al N, E y O; los niños ocuparían una mitad y las niñas otra, dejando un cuerpo central para las dependencias comunes, entre ellas, comedor con capacidad de 60 plazas por turno y una instalación completa para la inspección médico escolar. En los extremos, torres destinadas a clases de labores y trabajos manuales; adiconalmente, se incluía dentro del recinto una vivienda para el conserje. Por último, a diferencia del proyecto original del Manuel B. Cossío de Valladolid, incorporaba una piscina descubierta con un pabellón anexo de vestuario y duchas (17 individuales y una colectiva).

Dos vistas del Francisco Giner, tomadas un par de días antes de su inauguración.
Arriba, fachada principal desde la calle Francos Rodríguez y ala lateral. Puede observarse la similitud con el Manuel B. Cossío en la foto de 1934, incluso hasta en la valla exterior. Debajo, patio interior, piscina y pabellón anejo de vestuarios y duchas. En la actualidad la piscina no existe y el espacio, cubierto, lo ocupa la biblioteca.
(Foto: Díaz Casariego; El Socialista, 1933; Fundación Pablo Iglesias)

Comparativa actual de las fotos anteriores. Arriba, la fachada vista desde un ángulo similar: el tiempo parece haberse detenido. Debajo, los mismos arcos de acceso a la piscina. El lugar que ocupaba la piscina es hoy la biblioteca.
(Fotos: A. Morato, 2011)

El diseño del edificio responde al concepto de escuela de la Oficina Técnica para Construcciones Escolares del Ministerio de Instrucción Pública, concepto que había sido heredado de la Institución Libre de Enseñanza: la escuela no debe ser sólo el sitio donde los niños reciben la enseñanza sino que también debe tener unos fines sociales. De ahí las “comodidades” del centro (inspección médica, cantina, piscina...). Pero, por otro lado, se huye del concepto monumental de la época, se prescinde de elementos decorativos de lujo y suntuosidad y se emplean materiales baratos propios de la localidad: ladrillo al descubierto o enfoscado; teja curva en cubiertas; madera en dinteles, aleros y huecos; y, como material “de lujo”, piedra berroqueña (granito) en zócalos y repisas de ventanas. El diseño seguía, igualmente, las normas técnico-higiénicas dictadas por la Oficina Técnica en cuanto a emplazamiento, orientación, dimensiones, características higiénicas, iluminación, patios de juego...

Las obras comenzaron a finales de septiembre de 1931 y debieron transcurrir con normalidad pues, a diferencia de lo que había ocurrido con otros centros, no hemos encontrado reseña alguna de retrasos o incidentes de ningún tipo. El coste total de la obra, según un periódico de la época, ascendió a 878.772,89 Pts.; menos de lo que se había presupuestado.

Imagen del Grupo Francisco Giner un mes antes de su inauguración, visto desde su fachada posterior (C/ María Auxiliadora). Como vemos, el centro da aspecto de estar ya prácticamente acabado.
(Foto: Pando; La Voz, 1933; Hemeroteca BNE)

Vista actual del pabellón auxiliar mostrado anteriormente.
(Foto: A. Morato, 2011)

La inauguración: 14 de abril de 1933.
Para hacernos una idea de la importancia que se le dio a la inauguración, baste comentar que, como avanzábamos al comienzo, se hizo coincidir con el segundo aniversario de la II República, formando parte de los actos conmemorativos, entre los que se encontraban la inauguración de la prolongación de la Castellana y de las obras de Nuevos Ministerios; conciertos en el Monumental Cinema de la Sinfónica de Madrid y en el teatro Español de la Orquesta Filarmónica; festival de aviación en Barajas; funciones gratuitas en teatros y cines por las tardes; revista y desfile militar en la Castellana; guiñol para niños en el Teatro María Guerrero….

Incluso llegó a establecerse el siguiente itinerario de inauguraciones, presididas, todas ellas, por el presidente de la República, Alcalá Zamora, y otras personalidades como Besteiro, Azaña, De los Ríos, Giral, LLopis, etc.: a las 10:00: Escuela Normal; 10:30: Amador de los Ríos; 10:45: Marcelo Usera; 11:00: Tirso de Molina; 11:15: Joaquín Dicenta; 11:45: Claudio Moyano; 12:00: Joaquín Sorolla y a las 12:30, el Francisco Giner.

Comitiva de la inauguración de centros escolares, entre los que podemos distinguir a las siguientes personalidades: 1) Alcalá Zamora; 2) Julián Besteiro, presidente de las Cortes; 3) Manuel Azaña, jefe del Gobierno; 4) Emilio Herrero, jefe del Gabinete de Prensa; y 5) Rafael Sánchez Guerra, Secretario general de Presidencia
(Foto: Cortés y Videa; Crónica, 1933; Hemeroteca BNE)

Figurar el último en la lista confirió a la inauguración del Francisco Giner un carácter más solemne que al resto y, de hecho, fue en el único donde se celebraron, reunidos los invitados y autoridades en el salón de actos, los típicos discursos inaugurales en los que, además de loores a la labor educativa de la República y el Ayuntamiento, se elogió la figura de Francisco Giner y se resaltó lo adecuado del emplazamiento de la escuela en la Dehesa de la Villa, alejado del bullicio. Un vecino de la zona, que en aquella época contaba con unos diez años de edad, nos comentó que recordaba haber asistido a la inauguración del centro y que hubo, incluso, hasta banda de música.

Merece la pena resaltar algunas de las palabras pronunciadas por Alcalá Zamora en su discurso de inauguración, pues resumen la política educativa de la II República y el simbolismo en la elección del nombre del Grupo Escolar Francisco Giner: “Terminó aquella primera inauguración [en referencia a la inauguración de centros del 11-febrero-1933, aniversario de la I República] en el grupo Pablo Iglesias y termina ésta en el grupo Giner de los Ríos [nótese la confusión en el nombre, confusión muy habitual cuyo origen hemos explicado anteriormente al hablar del nombre del centro], y los dos remates de las dos series quieren decir lo siguiente: que no merecería la República existir si no tuviera estos dos propósitos: significar que dentro de ella y sólo dentro de ella es posible la justicia social, y que la justicia social sólo es posible en el desenvolvimiento ordenado del pueblo. Hay que decir aquí que antes había una política fácil y menuda, cuyo signo estadístico era el censo electoral, y que hay otra política noble, cuyo símbolo estadístico es el censo escolar, la grandeza de las generaciones futuras. [...] Unas últimas palabras quisiera yo llevar a la mente de los niños, sin que sean inútiles al espíritu de los maestros. Me las sugiere el recuerdo del hombre a quien estamos conmemorando. Hay una figura elemental y esencial geométrica que se llama triángulo. Y yo quisiera en tres rasgos rememorar la figura de aquel maestro. La sonrisa, la inteligencia y el sentimiento luchando equilibrados a cuál era más fuerte. Gran vértice que define una personalidad. Que lo conservéis vosotros, niños, y Dios os depare siempre maestros que conserven esa inmensa lección: saber sonreír, saber pensar y saber amar”.

Primeros años de funcionamiento bajo la dirección de María Sánchez Arbós: 1933 – 1936.
Los primeros años del Francisco Giner estuvieron marcados por la personalidad y los principios pedagógicos de su primera directora, María Sánchez Arbós (Huesca, 31-10-1889; Madrid, 15-08-1976). Sánchez Arbós había conocido a Francisco Giner en La Granja en 1913 cuando, al ir a tomar posesión de la plaza que había obtenido en las oposiciones del año anterior, coincidió con él en una de las múltiples excursiones de Giner con los niños de la ILE. Posteriormente, y a través de una amiga, conoció en 1915 el Museo Pedagógico y congenió enseguida con las enseñanzas de Cossío (la enseñanza a través del juego, utilización de la realidad como material escolar, formación del profesorado…). Abandonó la escuela de La Granja al no poder materializar su proyecto educativo, se inscribió en la Escuela Superior de Magisterio en 1916 e ingresó en la Residencia de Señoritas. Consiguió una beca en prácticas en el Instituto Escuela, del que entró a formar parte en 1918 y colaboró asiduamente en publicaciones de la Institución Libre de Enseñanza. Tras unos años fuera de Madrid, regresa en 1928 y continúa su labor pedagógica y su relación con la ILE.

En 1933 ganó las oposiciones a la dirección de Grupos Escolares con el número 1, lo que le daba derecho a elegir centro… y fue precisamente a elegir el Francisco Giner. Si fue simplemente porque llevaba el nombre del que fue su maestro o no, es una incógnita; pero ya su discurso el día de la inauguración era toda una declaración de intenciones, pues ella misma se definía como “la última discípula de Francisco Giner” y mostraba su propósito de inculcar en los alumnos “aquellas enseñanzas de santidad social y ciudadana que se desprenden de las teorías y de la vida del que es titular de la escuela”.

La única fotografía que hemos conseguido de María Sánchez Arbós es ésta que aparece en la portada de su libro “Mi diario”, edición del Gobierno de Aragón (Departamento de Educación, Cultura y Deporte), 2006

María Sánchez Arbós trae al Francisco Giner su idea de organización de escuela y su metodología pedagógica, impregnadas del espíritu de la ILE: responsabilidad, respeto, cuidado por la naturaleza… La tarea no fue fácil, pues se encontró con una abultada matrícula (648 niños en el primer año de funcionamiento, más de la capacidad con la que había sido proyectado el centro), y con los problemas de asistencia y continuidad habituales de la época entre las clases humildes, que eran las que mayoritariamente asistían al centro. Para paliarlo, instauró un horario especial de forma que las chicas más mayores pudieran compaginar las obligaciones domésticas con la escuela y no abandonaran los estudios. Convencida de que, para poder cumplir su misión, la escuela debía desarrollarse hacia afuera y extender su radio de acción a las familias y de que la labor social de la escuela no podía desarrollarse sino con el concurso paterno, comienza organizando reuniones con los padres y, un par de años después, se creará una Asociación de Amigos de la Escuela, germen pionero de las Asociaciones de Madres y Padres de Alumnos modernas. Organiza la biblioteca, fomenta los trabajos manuales, el juego, la lectura, instaura talleres de artes gráficas y bordado. Suprimió los castigos corporales (en aquella época era muy habitual que se pegase a los niños en las escuelas), y estableció una disciplina basada en el respeto y la tolerancia, que no permisividad. Poco a poco, consiguió que la fama del colegio se extendiera por toda la zona, como un centro donde se aprendía mucho y no se pegaba…. Pero toda esta labor y el proyecto educativo se truncarán con la Guerra Civil, como veremos más adelante.

En otro orden de cosas, el Francisco Giner fue también muy nombrado en la época porque, como colegio electoral de zona, en él votaba Francisco Largo Caballero, miembro destacado y presidente del Partido Socialista, vicepresidente y secretario general de la UGT, ministro de Trabajo entre 1931 y 1933, presidente del Consejo de Ministros entre 1936 y 1937… Largo Caballero vivía en la calle Sort, muy cerca del colegio, y la prensa de la época recogió el momento en que Largo Caballero acudió a votar al Francisco Giner durante las elecciones de noviembre de 1933 y, posteriormente, en las de febrero de 1936; siempre, según la prensa, entre aplausos, aclamaciones y manifestaciones de entusiasmo de los presentes.

Izquierda: Largo Caballero vota el 19 de noviembre de 1933 en la mesa instalada en el grupo escolar Francisco Giner.
(Foto: Alfonso, 1933; S.B.H.A.C.)
Derecha: Elecciones 16 de Febrero: Largo Caballero sale del colegio donde votó
(Foto: Alfonso, 1936; Archivo Rojo)

Desde la Guerra Civil hasta nuestros días.
Al comienzo de la guerra, julio de 1936, se crearon guarderías infantiles para recoger a los hijos necesitados de las milicias combatientes de las barriadas aledañas a los centros. Una de ellas se situó en el Francisco Giner, como aparecía reflejado en la prensa de la época. Los niños recogidos pasaban allí todo el día y se solicitaban suscripciones populares y donativos en especie, sobre todo de juguetes “para que los niños de nuestras residencias no lleguen a conocer la gran tragedia en que vive su patria”.

Camilo José Cela, en su novela “San Camilo, 1936”, sitúa la muerte de uno de sus personajes el día 19 de julio en la tapia trasera del centro escolar “a don Felipe Espinosa lo sacan de su casa y aparece muerto en la Dehesa de la Villa detrás del grupo escolar Giner de los Ríos” (nótese nuevamente la confusión en el nombre).

En septiembre de 1936, a pesar de que la guerra había ya estallado, el Francisco Giner abre sus puertas a un nuevo curso escolar. “Cuando me encierro aquí, me parece que olvido hasta la cruel guerra que estamos sufriendo”, escribe Sánchez Arbós en su diario. Son tiempos difíciles para la pedagogía, algunos niños llevan gorros de milicianos, correajes e incluso pistolas de juguete. María Sánchez Arbós trató de mantenerlos al margen de la guerra y de la tensión política; como ejemplo, cabe citar que se negó a poner las fotos preceptivas de los presidentes de la República que se enviaban a los centros escolares (“La escuela debería recordar solamente a los hombres que han laborado por ella, cuyo recuerdo es imperecedero. Esta variabilidad de personajes, adorados o despreciados según el sentimentalismo de los tiempos, no debe estar en la escuela”, nos dice).

Pero todo ello fue en vano. El 8 de noviembre, una bomba cae en uno de los torreones, el colegio tiene que ser desalojado y María Sánchez Arbós continúa las clases en la sede de la ILE. Pocos días después la columna Durruti ocupa la escuela, estableciendo allí su cuartel; cuando regresa unas semanas más tarde para llevarse las pocas pertenencias que le quedaban en el centro, viendo el estado de su escuela, Sánchez Arbós escribe en su diario: “Yo me llevo ahora mi diario, el retrato de don Francisco, y las llaves de la escuela. ¡Triste recuerdo totalmente ilusorio porque las puertas han desaparecido! ¡Con qué desesperación abandono estas ruinas!".

La calle Francos Rodríguez y la tapia de la Paloma, justo enfrente del Grupo Escolar Francisco Giner, bombardeadas durante la Guerra Civil.
(Foto: autor y fecha desconocidos; 100 años de la Paloma)


¿Posibles restos de impactos de bala o metralla en la valla del centro?
(Fotos: A. Morato, 2011) 

Termina la guerra y, como suele ser habitual en todos los conflictos armados, el bando vencedor trata de eliminar todos los vestigios de los vencidos. Apenas unos días después del final de la guerra, el 22 de abril de 1939 se publica en el Boletín Oficial del Estado la Orden del 20 de abril por la que el Grupo Escolar Francisco Giner pasa a denominarse Andrés Manjón y a impartir las enseñanzas basadas en la metodología y el ideario católico de las escuelas del Ave María, de las que Manjón fue su fundador. La urgencia del cambio de nombre se justificaba por la necesidad de “hacer una revisión de los nombres de los Grupos Escolares con que la República laica designó a sus mejores instituciones docentes, siendo obligado que este Ministerio designe con el nombre de D. Andrés Manjón aquel Grupo Escolar, que por su significación, condiciones y metodología más ha influido en la descristianización de nuestra infancia madrileña”.

Y, también como suele ser habitual tras las guerras, se inician campañas de desprestigio de las obras de los vencidos. Además de lo ya mencionado en la Orden para el cambio de nombre del 20 de abril, pocos años después encontramos un artículo en el que se dice que el Francisco Giner nació fruto de las “disposiciones a voleo” con que “los gobiernos demagogos” daban al “populacho crédulo sensación de bien obrar” y que se levantó “sólo y exclusivamente con el único fin de tapar, de inutilizar, de confundir al que a sus espaldas aparece enclavado” (en referencia al antiguo centro de las Escuelas del Ave María; que por cierto, todo hay que decirlo, fue lamentablemente quemado y saqueado en mayo de 1936).

Cuatro imágenes del Francisco Giner, ya convertido en Andrés Manjón.
Arriba, a la izquierda, vista general desde la calle Francos Rodríguez; a la derecha, clase de dibujo y modelado
Debajo, a la izquierda, clase de corte y confección; a la derecha, comedor escolar al aire libre (si nos fijamos, son los mismos arcos que aparecen detrás de la piscina en la foto de 1933; si bien en el artículo no se menciona nada de ella la piscina continuaba existiendo).
(Fotos: autor desconocido, 1944; ABC)

A mediados de los años 40 el centro albergaba a 800 niños y tenían preferencia en la matrícula los huérfanos y los hijos de presidiarios. No nos extenderemos en los sistemas pedagógicos de la época; seguramente muchos de nuestros lectores lo habrán vivido en primera persona y, si no, los más jóvenes sólo tienen que preguntar a sus padres o abuelos. Simplemente, como boceto, resaltamos algunas de las palabras que aparecían en un artículo sobre el Andrés Manjón: esmero, limpieza, orden, disciplina, bandera, en correcta formación desfilan los pequeños acogidos, capilla, misa…y “en el centro del inmueble, en letra grande y en sitio preferente se lee España”. Pero, haciendo justicia, también hay que mencionar que el centro continuaba con la cantina, donde se daba de desayunar, comer y merendar a 200 niños y que incluso contaba con una banda de cornetas y tambores.

Mientras tanto, María Sánchez Arbós escribía en su diario en 1945 “Mi escuela ha sido deshecha, los niños disueltos... yo, encarcelada. ¿Razón? No he podido averiguarla todavía”.

Para terminar, diremos que en 1976 se aprobó una obra de ampliación, con presupuesto de 1.387.443 Pts., para la construcción de ocho nuevas unidades; la ampliación, a cargo del arquitecto Julio Vidaurre Jofre, fue bastante agresiva y poco respetuosa con el edificio original, construyéndose dos alas posteriores, en ladrillo visto, que ocupaban gran parte del patio de juegos.

Montaje de elaboración propia sobre fotografía aérea actual de Bing Maps tomada desde la calle Pirineos donde puede verse la fachada trasera del Centro UNED Andrés Manjón, con los añadidos de 1976 sombreados en amarillo. En primer término, las antiguas escuelas del Ave María, hoy colegio Santísimo Sacramento y CES Don Bosco. Al fondo, a la derecha, la Policía Nacional; a la izquierda, la entrada de La Paloma.

Detalle del pabellón auxiliar central mostrado anteriormente y, a su izquierda, una de las nuevas alas de la reforma de 1976.
(Foto: A. Morato, 2011)

Posteriormente, en 1985, hubo otra ampliación para comedor y cocina, a cargo de José Mª Guijarro Aurrecoechea. Por último, en 1998 el Ayuntamiento cedió el uso del inmueble a la UNED, pasando a formar parte de su red de Centros Asociados y continuando con su denominación de Andrés Manjón. En él, la UNED ofrece las diplomaturas de Empresariales y Turismo, las licenciaturas de Economía y Administración de Empresas y el Curso de Acceso para mayores de 25 años. Cuenta, además, con una Biblioteca abierta al barrio especializada en las disciplinas que se imparten en el centro.

A la izquierda, vista trasera actual del antiguo pabellón de vestuarios y duchas. Actualmente hay otro pabellón simétrico idéntico donde se encuentra la biblioteca.
(Foto: A. Morato, 2011)
Derecha: detalle de la maqueta del relieve de la Península Ibérica situada justamente detrás del antiguo pabellón de vestuarios.
(Foto: F. Lorca, 2010)

El edificio, aunque sin protección de ningún tipo, se encuentra catalogado por el Colegio Oficial de Arquitectos de Madrid (COAM) dentro de su “Guía de Inmuebles Históricos, Arquitectura de Madrid”. Por sus características arquitectónicas, ha sido utilizado en varias localizaciones cinematográficas, entre ellas, para la película “Los amantes del círculo polar”, de Julio Medem (1998).

Diversos fotogramas de la película “Los amantes del círculo polar” (1998) con algunas de sus localizaciones en el Andrés Manjón (cornisa, tejados, entrada trasera y patio). En el último inferior, a la derecha, el pinar de la Dehesa de la Villa.

Actualizaciones.

17-05-2011: El centro volverá a denominarse Francisco Giner de los Ríos.
El 13 de abril de 2011, la Junta Rectora del Centro Asociado de la UNED aprobó, a propuesta del Centro de Estudios de Migraciones y Exilios (CEME), la restitución del nombre original "Francisco Giner de los Ríos", como forma de "reconocimiento a una pedagogía renovadora y pionera". La propuesta plantea, además, la celebración de un acto de homenaje a los maestros que ensayaron una pedagogía modelo para otros muchos centros educativos dentro y fuera de España y la creación de un museo permanente con objetos antiguos que fueron hallados en un desván del edificio (discos de pizarra, mapas, cuadernos, libros y otros instrumentos escolares, materiales usados por las Misiones Pedagógicas para la lucha contra el analfabetismo durante la II República, etc.).
La noticia completa, junto con una síntesis histórica del Centro, de la ILE y de la biografía de Francisco Giner de los Ríos puede verse en el portal de la UNED: El Centro de Zona "Andrés Manjón" recupera su nombre original "Francisco Giner de los Ríos". En el siguiente vídeo se recoge un resumen del del propósito del cambio de nombre y de la recuperación del archivo hallado en el desván.


(Vídeo: CEMAV; Canal UNED, 2011)

18-12-2011: Acto de inauguración del Subcentro Francisco Giner de los Ríos.
El día 12 de diciembre de 2011 tuvo lugar el acto de inauguración del Subcentro Francisco Giner de los Ríos. Además de devolver al Centro su nombre original, se ha reservado dentro del edificio el nombre de Andrés Manjón para el salón de actos y reuniones, y el de María Sánchez Arbós para la biblioteca. También se realizó la exposición "Historia del Centro a través de su archivo", en la que se exhiben algunos de los objetos antiguos que se encontraron en el desván. (Ver reportaje completo del acto de inauguración).

8-02-2012: La pasada semana (3-febrero-2012), la UNED ha editado un vídeo con el título Giner de los Ríos, de vuelta a las aulas, que recoge la historia del Centro y el acto de inauguración.


(Vídeo: CEMAV; Canal UNED, 2012)


22-03-2012: Adolfo Suárez también votaba en el entonces Colegio Andrés Manjón.
A través de la página Facebook del grupo de Ex-alumnos Colegio Nacional Andrés Manjón y gracias a un comentario de E. Cáceres nos hemos enterado de que, al igual que Largo Caballero durante la II República, otra personalidad ilustre también acudía a votar durante los años de la transición al entonces denominado Colegio Andrés Manjón. Adolfo Suárez, que vivía en la c/ San Martín de Porres, cerca del Hospital Puerta de Hierro, tenía el Manjón como colegio electoral y en él votó en varias ocasiones como atestiguan las siguientes fotografías.


A la izquierda, el entonces presidente del gobierno Adolfo Suárez votando en el Andres Manjon el 15 de junio de 1977.
(Foto: EFE, 1977)
A la derecha, Adolfo Suárez, presidente del Centro Democrático y Social,
vota en el Andrés Manjón durante el referéndum de entrada en la OTAN el 13 de marzo de 1986
(Foto: La Vanguardia, 1986)

Bibliografía:
- Alvarez de Miranda, P. (1976): La última enseñanza de María Sánchez Arbós
- Araque Hontagas, N. (2007): Pedagogía de una maestra adelantada a su tiempo
- Centro Asociado UNED Andrés Manjón: Tríptico Historia del Centro
- Juan Borroy, V. M. (1999): María Sánchez Arbós. Una maestra aragonesa en la edad de oro de la pedagogía
- Martínez de Pisón, I. (2005): Historia de dos maestras
- Rodríguez Méndez, F.J. (2004): Arquitectura escolar en España (1857 – 1936). Madrid como paradigma
- Sánchez Arbós, M. (1961): Mi diario

Grupos de antiguos alumnos del Andrés Manjón en Facebook:
- http://www.facebook.com/?ref=logo#!/group.php?gid=49929492530
- http://www.facebook.com/#!/group.php?gid=73102266360

27 de enero de 2011

Actividades de la Asociación: Plantación vecinal y visita guiada para el C.C. Clara del Rey

Reportajes sobre la Plantación Vecinal (23-01-2011) y la visita guiada para el C.C. Clara del Rey (19-01-2011).

Plantación Vecinal.
Visita guiada C.C. Clara del Rey.



Plantación Vecinal: 23-01-2011.
Con gran éxito de participación y organización, el pasado 23 de enero se llevó a cabo la plantación vecinal 2011. La plantación se organiza conjuntamente por la Unidad de Parques Históricos y de Especial Protección, entidad del Ayuntamiento de Madrid gestora de la Dehesa, y las entidades vecinales presentes en la Mesa de Participación Ciudadana. El Ayuntamiento, a través de la Unidad de Parques Históricos y la contrata de mantenimiento, pone la infraestructura (plantones, herramientas...) y personal técnico; las entidades vecinales colaboran con la organización y la difusión del evento y los vecinos participan con la ilusión de tener “su árbol” en la Dehesa de la Villa. Son éstas unas jornadas lúdico-festivas enraizadas con la tradicional Fiesta del Árbol, de gran importancia para la regeneración de la vegetación de la Dehesa de la Villa.

Comenzamos la mañana en el CIEA, donde los encargados repartieron a todos los participantes un pequeño manual con el plano de la zona designada para la plantación y unas instrucciones básicas de cómo plantar. En esta ocasión, se seleccionó la zona alrededor del Cerro de los Locos, para repoblarla con 250 encinas (Quercus ilex), 50 pinos piñoneros (Pinus pinea) y 100 zarzas (Rubus ulmifolius). Las encinas y los pinos se plantaron en los bordes del camino de acceso y en una ladera bastante despoblada del Cerro de los Locos; y las zarzas, en la vaguada de la ladera de acceso al canalillo.


Manual preparado por la empresa de mantenimiento de la Dehesa con el plano y las instrucciones de plantación que se entregó a los participantes.

Desde el CIEA nos dirigimos caminando por la Dehesa hasta la zona designada para la plantación.

El grupo camina por la Dehesa hacia la zona de plantación.
(Foto: A. Morato, 2011)

Allí nos aguardaban los técnicos de la contrata, que habían preparado previamente el terreno, y procedieron a repartir los plantones y herramientas entre los vecinos.

A la izquierda, la zona de plantación, conveniente preparada por los técnicos, lista para empezar a plantar. A la derecha, comienza el reparto de plantones.
(Fotos: A. Morato, 2011)

Cada cual elegía la especie que quería plantar y el lugar donde hacerlo; siguiendo, eso sí, las instrucciones básicas que nos habían sido proporcionadas: las encinas, en los lugares señalizados con caña verde; los pinos, junto a las cañas rojas; y las zarzas, en las cañas sin color.

Imágenes de la plantación de encinas y pinos en los bordes del camino al Cerro de los Locos.
(Fotos: A. Morato, 2011)

Por grupos o en solitario, se pudo ver a personas de todas las edades plantando su árbol. No era fácil: había que hacer hoyos bastantes profundos y en algunos sitios la dureza del terreno exigía un esfuerzo considerable. A pesar de ello, se veía a la gente disfrutar y la mayoría incluso repitió y plantó más de uno.

A pesar del número de plantones, la gran cantidad de participantes hizo que en poco tiempo se hubieran plantado todas las encinas y pinos. Entonces algunos fueron bajando hacia el canalillo, a buscar las zarzas, que resultaron más fáciles de plantar pues su menor tamaño requería cavar un hoyo de dimensiones más reducidas.

Las zarzas se plantaron en la vaguada de acceso al paseo del Canalillo.
(Fotos: A. Morato, 2011)

Y en menos de una hora ya se había plantado todo. Quedaba eso sí, la labor de los técnicos de la contrata repasando todas las plantaciones (dimensiones de los hoyos, compactación de tierra, alcorques para recogida de agua, primer riego...).

Los técnicos repasan las plantaciones realizadas por los vecinos.
(Foto: A. Morato, 2011)

Satisfechos por la labor realizada y con la ilusión de ver crecer los árboles que cada uno había plantado, pusimos punto final a la plantación 2011. Aunque, como suele decirse, “nunca llueve a gusto de todos”, y se oyó alguna que otra opinión discordante argumentando que había que dejar la Dehesa como estaba. Conviene decir al respecto que la plantación se realiza en un contexto de “bosque en la ciudad”, tal como indicaba el manual y el cartel anunciador del evento; es decir, el propósito no es el de ajardinar la Dehesa al modo de otros muchos parques urbanos, sino el de conservarla como bosque natural, de ahí las especies elegidas para la plantación, contribuyendo a regenerar la vegetación, incrementando la biodiversidad, frenando la erosión...

Y después de todo esto, la pregunta es inevitable. ¿Son eficaces estas plantaciones?
Respecto al objetivo anteriormente comentado de regenerar la vegetación, cabe decir que los resultados de la reforestación de los márgenes del camino del Cerro de los Locos y zonas aledañas, iniciados con las plantaciones populares de los dos últimos años, 2009 y 2010, han sido muy positivos hasta la fecha. En cada una de ellas fueron plantadas 250 encinas y 50 pinos piñoneros, sobreviviendo de la de 2009, 240 encinas y 48 pinos. De la de 2010 ha habido mayor cantidad de marras, quedando en la actualidad 192 encinas y 27 pinos. Varias son las razones por las que pueden no fructificar los plantones, desde la acción de predadores, como las ardillas, a las condiciones meteorológicas, pasando por la acción vandálica de desaprensivos (robos, destrozos...).

Imágenes de los árboles plantados en años anteriores. A la derecha, un ejemplar de encina con la rejilla para su protección frente a predadores o aplastamientos accidentales. A las plantas de este año también les serán colocadas protecciones similares.
(Fotos: T. Lorenzo, 2011)

Adicionalmente, las plantaciones vecinales cumplen otro objetivo no menos importante que el de la reforestación. Sirven para que los vecinos se relacionen entre ellos y conozcan la labor que realizan tanto el Ayuntamiento, a través de la Unidad de Parques Históricos y las contratas de mantenimiento, como las entidades vecinales. Además, involucran a los vecinos en el mantenimiento de la Dehesa, haciendo que la sientan y la vivan más como suya (seguramente, más de uno irá en los próximos meses a ver cómo va creciendo su arbolito...). Y es especialmente importante para la educación de los niños, quienes, además de disfrutar de una mañana de campo, se inician en la ecología y en los valores de la Dehesa, lo que esperamos contribuya a que, en el futuro, incremente su compromiso de respeto y conservación no sólo de la Dehesa sino también de otros espacios naturales.

Nota: Madridiario, el periódico digital de Madrid, publicó también un artículo sobre la platación (ver artículo).


Visita guiada para el C.C. Clara del Rey: 19-01-2011.
Hace un par de meses, Gloria, del Centro Cultural Clara del Rey contactó con nosotros para la organización de una visita guiada por la Dehesa de la Villa.

Finalmente, quedamos el pasado día 19 de enero y, durante algo más de tres horas recorrimos la Dehesa. Recogemos a continuación un breve resumen a modo de testimonio de la visita realizada. Las fotos nos han sido cedidas por las participantes, a las que agradecemos sinceramente su predisposición y el interés mostrado durante todo el recorrido.

El grupo en el lugar de encuentro, a la salida del metro de Francos Rodríguez.

La visita fue relajada y muy gratificante. Sólo una de las participantes conocía la Dehesa por lo que para la mayoría fue un auténtico descubrimiento. Les sorprendió enormemente el pasado y la historia de la Dehesa y se maravillaron de que se hubiera podido conservar tal y como está, momento en que se les explicó la tradicional participación vecinal en la Dehesa y cómo funciona, desde hace unos años, la gestión del parque gracias a la Mesa de Participación Ciudadana.

Adolfo Ferrero, vicepresidente de la Asociación realiza la explicación obligada de los capirotes del viaje de agua de Amaniel.

Recorrimos la calle Pirineos, el canalillo, el Cerro de los Locos, los pinares... y, si bien nos centramos sobre todo en las huellas que la historia ha dejado a su paso por la Dehesa, también hubo tiempo para comentar sobre aspectos de naturaleza; incluso tuvimos ocasión de escuchar un pájaro pica pinos golpeando el tronco de un árbol y contemplar un par de ardillas que nos salieron al paso.

El grupo posando delante del transformador del Cerro de los Locos.

La nota más curiosa de la jornada se dio cuando, al pasar por la calle Pirineos, nos encontramos con Antonio Escobar, miembro de nuestra asociación y propietario de Villa El Torreón, también conocida como Quinta el Castillo, una de las casas más singulares del entorno de la Dehesa. Antonio nos invitó amablemente a pasar al patio y nos deleitó con poesías de Antonio Machado; no en vano, Antonio tiene un busto de Machado realizado por el escultor Emiliano Barral...

Con Antonio Escobar, a la entrada de Villa El Torreón.

Y tras casi tres horas de paseo en grata compañía llegó el momento de la despedida; con la satisfacción de haber dado a conocer nuestra Dehesa de la Villa y el agradecimiento por parte del grupo de la atención recibida.

¿Quieres realizar tu propia visita guiada?
La Asociación Amigos de la Dehesa organiza, de forma totalmente gratuita, visitas guiadas para cualquier colectivo que lo solicite: colegios, asociaciones vecinales, organizaciones, centros culturales… o simplemente grupos de amigos o afinidad.

Si deseas organizar una visita, no tienes más que enviarnos una petición a través de nuestro formulario de contacto. Hay muchas posibilidades y se puede adaptar la visita a lo que más os interese: recorrido histórico, episodios concretos (Guerra Civil…), espacio construido, aves, vegetación…

25 de enero de 2011

Actualidad de la Dehesa enero 2011: Propuesta BIC, Seguridad paseo Canalillo y Antenas

Sobre la propuesta presentada para la catalogación de la Dehesa de la Villa como Bien de Interés Cultural, la mejora de la seguridad en el paseo del Canalillo y las antenas de telefonía en el Cerro de los Locos.

Propuesta para la declaración de la Dehesa como Bien de Interés Cultural.
El lunes 24 de enero de 2011 será, en adelante, un día importante para la Dehesa de la Villa. Adolfo Ferrero, vicepresidente de la Asociación de Amigos de la Dehesa, en nombre de las entidades vecinales y vecinos que a título individual conforman la Mesa de Participación Ciudadana ha presentado el documento propuesta para la catalogación de la Dehesa de la Villa como Bien de Interés Cultural en la categoría de Sitio Histórico.

La propuesta ha sido registrada en la Dirección General de Patrimonio de la Comunidad de Madrid, en la Dirección General de Bellas Artes y Bienes Culturales del Ministerio de Cultura y en el Ayuntamiento a nombre del Alcalde.

En la actualidad, la única protección de la que goza la Dehesa de la Villa es por estar encuadrada en el área de afección de la Ciudad Universitaria (decreto 21/1999, de 4 de febrero) y de las Terrazas del Manzanares (Decreto 113/1993 de 25 noviembre).

La declaración como Bien de Interés Cultural otorgaría a la Dehesa un mayor nivel de protección que permitiría mantener sus valores a lo largo del tiempo y ayudaría a preservar la historia y particularidad de sus usos para las generaciones futuras.

Incluimos un apartado dentro de nuestra sección Protección de la Dehesa donde puede consultarse el documento completo con la propuesta para la declaración de Bien de Interés Cultural.

Mejora de la seguridad en el paseo del Canalillo.
Recientemente, recogíamos en estas páginas la instalación de una nueva señalización de prioridad peatonal en el Paseo del Canalillo. La necesidad de dicha señalización quedó patente hace unos días cuando se produjo el atropello de un peatón por una bicicleta en la zona del Cerro de los Locos, precisamente uno de los puntos donde se había instalado la nueva señalización.

En ese lugar se produce un estrechamiento del paseo por la presencia de alcorques de adoquines en los que se encuentran árboles y arbustos, algunos de los cuales son supervivientes de cuando el Canalillo llevaba agua y contaba con una importante vegetación de ribera. Estos días, con el fin de dejar más espacio libre para el paso, ha sido desmontado el alcorque que se encontraba frente a la escalera, aprovechando que el árbol que contenía se secó hace algún tiempo y aún no había sido repuesto.

Imágenes del Paseo del Canalillo antes y después de la retirada del mencionado alcorque.
(Foto: Archivo Amigos de la Dehesa, 2011)

Esperemos que con esta medida y la prudencia de todos, episodios como el reciente atropello no vuelvan a producirse.

Antenas de telefonía.
Una de las peticiones recogidas en la Mesa de Participación Ciudadana y que todavía no han podido realizarse es la retirada de las antenas de telefonía instaladas en la terraza del edificio del Cerro de los Locos.

Dicho edificio parece que está siendo explotado por una compañía eléctrica que, a su vez, lo alquila a compañías de telefonía para la instalación de antenas. Sin embargo, los datos de que disponemos indican que dicha parcela es propiedad municipal, en virtud de la Escritura de Permuta de 18/5/98 suscrita por el Colegio de Huérfanos de Funcionarios de Hacienda, anteriores propietarios de la parcela. La finca, inscrita con el número 21392 en el Registro de la Propiedad nº 26 de Madrid, figura como parcela 15813 en el Inventario del Patrimonio Municipal del Suelo.

Nos constan las reiteradas puestas en conocimiento que los gestores municipales de la Dehesa han realizado ante los responsables del Patrimonio Municipal para que el Ayuntamiento recupere la instalación para el municipio sin que, de momento, se haya obtenido resultado. Seguiremos insistiendo para que la situación sea aclarada y, si procede, se tomen las medidas oportunas para la retirada de estas antenas y recuperación del uso del edificio.

Imágenes de la caseta del Cerro de los Locos con las antenas de telefonía.
(Fotos: Archivo Amigos de la Dehesa, 2011)

20 de enero de 2011

Botánica para todos en la Dehesa de la Villa

Sobre las curiosidades botánicas de las flores y semillas de olmos y fresnos.

Comienza aquí una sección de nuestro blog que se propone despertar el interés por las curiosidades botánicas de la Dehesa. Contamos para ello con la colaboración de Andrés Revilla. Jardinero y naturalista divulgador de temas ambientales, Andrés está especializado en flora autóctona. Es autor del Jardín Educativo del Monte Mediterráneo del Museo de Ciencias Naturales de Madrid. Ha participado en la elaboración de la senda botánica del parque de El Retiro (con la cooperativa EDUCANDO) y en el inventario y mapa de los puntos de interés botánico en la Dehesa de la Villa. Imparte cursos de jardinería en La Casa Encendida y otras entidades y dirige el Centro Especial de Empleo El Laberinto Jardinería.

Nos enorgullece poder contar con la colaboración de personas de la talla de Andrés Revilla y deseamos que nuestros lectores disfruten y aprendan con estas lecciones de botánica de la mano de un experto como él.

"Dado que estamos en enero vamos a tener la oportunidad de hacer el seguimiento completo de un año. Veamos cómo empieza.

A medida que se alargan los días y se suavizan las temperaturas, las plantas despiertan de su letargo invernal. Muchas lo harán abriendo sus yemas y cubriéndose de hojas. Otras no, optan por mostrar primero sus flores. Esta estrategia tiene sentido y vamos a descubrirlo.

Las flores tienen un aspecto según la polinización se realice con ayuda del viento o de los insectos. Si el responsable es el viento solemos encontrar flores sin pétalos o incluso sin sépalos. Los pétalos serían un obstáculo para que el polen llegue hasta los órganos femeninos de las flores.

Es el caso del fresno y del olmo. Sus tempranas flores parece que compiten en velocidad y en muy pocos días las veremos abiertas. Las yemas ya están hinchadas y reventonas. Al abrirse debemos observarlas con detalle. Son poco vistosas pero hermosas a la vez. La flor masculina del fresno presenta unos largos estambres colgantes que se agitan con la fuerza de las corrientes y liberan todo su polen. El fresno ha tenido cuidado y en el mismo árbol casi nunca coinciden la maduración de las flores masculinas con las femeninas. Así evita autofecundarse. Es una garantía de mezcla de genes.


Arriba, bosquete de olmos intercalados en el pinar de la Dehesa de la Villa. Debajo, ejemplar de fresno de levante en floración junto a la zona del Canalillo.
(Fotos tomadas del libro "La Dehesa de la Villa: naturaleza en la ciudad"; Emilio Blanco y José Monedero, 2010)

La carrera entre el fresno y el olmo tiene un claro vencedor. Si bien ambos florecen casi a la vez, el fresno no tiene prisa en madurar sus pesadas semillas y las cuece a fuego lento durante todo el año. Las soltará en invierno cuando haya perdido las hojas y estas le formen un colchón que mantiene la humedad y favorece la germinación. El olmo al contrario tiene mucha prisa. Sus livianos frutos alados maduran pocos días después de la fecundación y antes de que el árbol se cubra de hojas podremos ver el suelo cubierto de sus fantásticas semillas volantes. Este primer maná es un buen sustento para los pájaros. Las palomas las devoran antes de caer o una vez caídas. Son una fuente de proteínas y grasa magníficas y les ayudarán a formar las primeras nidadas del año y engordar un poco tras el invierno.

De los millones de semillas aladas del olmo son muy pocas las que germinan y menos las que llegan a formar un nuevo árbol. Solo aquellas que caigan entre matorrales y zonas húmedas tienen esperanzas de crecer y engrosar. El resto serán devoradas por pájaros, hormigas y toda clase de insectos. Las que no son devoradas se secarán rápidamente y se consumirán posteriormente, como frutos secos. El olmo está ahí para favorecer el despertar de la vida. La oleaginosa semilla del fresno, pariente cercano del olivo, el lilo o el aligustre, aguardará como hemos dicho hasta el invierno, pero acabará igualmente consumida, en este caso para que sus devoradores aguanten el invierno con una capa de grasa.

Como vemos todo tiene un porqué y en estas líneas os ayudaremos a descubrirlo.
Hasta la próxima cita".

Serie Botánica para todos en la Dehesa de la Villa:
- I - Flores y semillas de olmos y fresnos
- II - Forsitia o campanilla china
- III - Floración de los cipreses
- IV - Floración de los almendros y los ciruelos rojos
- V - Floración de las praderas
- VI - Los pinos de la Dehesa
- VII - Veronica chamaepithyoides: planta desaparecida
- VIII - Cedros
- IX - Encinas
- X - Madroños
- XI - Retamas
- XII - Acacias
- XIII - Pinos caídos en la Dehesa de la Villa
- XIV - Álamos

14 de enero de 2011

Plan de mejora de la Dehesa de la Villa - Actividades de la Asociación: Charla coloquio 30-11-2010

Sobre el estudio y propuesta de mejora de la Dehesa de la Villa realizados por Sara Fernández Rosauro como proyecto de fin de carrera.

El pasado 30 de noviembre, convocábamos a una charla coloquio con Sara Fernández Rosauro para dar a conocer los resultados de su trabajo fin de carrera en la Escuela Universitaria de Ingeniería Técnica Agrícola de la UPM, "Plan de mejora de la Dehesa de la Villa con la participación de las asociaciones vecinales".

Desde septiembre 2009 y hasta febrero 2010 Sara realizó una beca de colaboración entre el Ayto. de Madrid y la Escuela de Ingeniería Técnica Agrícola, desarrollando gran parte de su trabajo en la Unidad de Parques Históricos y de Especial Protección, entidad responsable del mantenimiento y gestión de la Dehesa (ver Mesa de Participación Ciudadana). Fruto de esta labor es un pormenorizado análisis sobre la Dehesa de la Villa y un Plan que incorpora la participación ciudadana para la gestión y mejora de la Dehesa. Para hacerse una idea de la relevancia y dimensión del trabajo, baste decir que ocupa más de 400 páginas y se acompaña de numerosos planos, fotografías, análisis y estudios técnicos tanto de la situación actual como de las mejoras propuestas...

Felicitamos a Sara por el trabajo realizado y le agradecemos sinceramente su amabilidad y predisposición para colaborar con nosotros en la organización de charlas o, como ahora, con este artículo resumen para nuestro blog.

Plan de mejora de la Dehesa de la Villa con la participación de las asociaciones vecinales.
© del texto e imágenes, Sara Fernández Rosauro; reproducido con permiso de la autora.

"La Dehesa de la villa es un parque donde la participación de los vecinos siempre ha estado presente, tanto es así que desde hace 3 años se vienen realizando reuniones mensuales entre el gestor del parque, su equipo y los vecinos, de tal manera que se lleva a cabo una gestión participada.

Para elaborar este trabajo he ido conociendo poco a poco la Dehesa puesto que yo no la conocía inicialmente. He participado en dichas reuniones, he conocido las diferentes asociaciones que trabajan constantemente por este espacio, como Amigos de la Dehesa de la Villa, he conocido a los responsables de su mantenimiento del Ayuntamiento y de la contrata, he conocido a sus usuarios cuando realicé las encuestas de las que más tarde hablaré, me he “pateado” de arriba abajo el parque conociendo sus plantas, sus infraestructuras, sus entresijos, etc. Y he de decir que todo ello me ha enriquecido muchísimo y no solo en conocimientos técnicos para mi carrera sino también personalmente.


El objetivo fundamental de mi trabajo era la redacción de un plan de mejora de la Dehesa de la Villa en el que se introduce como una de las herramientas la participación ciudadana. Este plan de mejora servirá como una de las estrategias para la redacción futura de un plan especial en este espacio. Además, se estudia la mejora de la gestión participada y su extrapolación a otros espacios verdes similares.

Concepto de participación ciudadana.
Conviene aclarar, en primer lugar, qué entendemos por participación ciudadana. La definición que se maneja actualmente dice que es el proceso por el que las personas toman parte en la resolución de problemas aportando su propia creatividad, puntos de vista, conocimiento y recursos, y compartiendo la responsabilidad en la toma de decisiones. El interés que las administraciones públicas tienen por la necesidad de la participación ciudadana se origina en el interés político por el medio ambiente que surgió ya hacia el año 1945 por parte de la Organización de las Naciones Unidas. A partir de este momento, hitos como la Conferencia de Estocolmo o el Informe Brundtland consiguen mayor conciencia política en el ámbito del medio ambiente y el desarrollo sostenible. La “Cumbre de la Tierra”, celebrada en el año 1992, pone sobre la mesa el Plan de Acción Agenda 21, Plan de acción mundial para promover el desarrollo sostenible. Después, la Conferencia Europea sobre ciudades y pueblos sostenibles redacta la carta Aalborg donde los firmantes se comprometen a adoptar estrategias locales y a hacer de la sostenibilidad uno de los ejes fundamentales de su actuación. La Agenda 21 Local es un plan de acción municipal basado en la integración de las políticas ambientales, económicas y sociales de un municipio. Se implanta mediante un proceso en el que colabora una asistencia técnica y la participación activa de los agentes y la población local.

Queda clara la conveniencia de la participación ciudadana pero existen en la sociedad algunos argumentos en contra, si bien podemos encontrar respuestas que resuelven las posibles dificultades que se plantean. Por ejemplo, se dice que “la resolución de los problemas del medio ambiente tiene una dimensión técnica y política fundamental” pero no es menos cierto que tiene, además, una dimensión social y cultural porque afecta a los ciudadanos; que “la participación ciudadana tiene un alto coste”, pero este coste se compensa con creces al final del proceso porque genera en la población un cambio de actitud; que “la integración de la participación en cualquier proyecto es ineficaz, lenta y difícil”, lo que se resuelve con profesionales cualificados que sepan aplicar las técnicas y procedimientos adecuados... o que “las demandas de los ciudadanos son poco realistas y creativas” cuando lo que realmente ocurre es que falta información veraz, fundamentada y espacios para esta comunicación.

Sentadas las bases de lo que se entiende por participación ciudadana, nos centraremos en el Plan en sí, que, como todo plan, consta de un estudio de diagnóstico inicial y una serie de propuestas.

Estudio del espacio: la Dehesa de la Villa.
La Dehesa de la Villa se sitúa en el barrio de Ciudad Universitaria, al noroeste de Madrid. Su mayor cota alcanza los 715 m. y la menor, 650 m. Ocupa una superficie total de 71,20 ha.

La zona oriental se encuentra rodeada de espacio urbanizado mientras que la occidental lo está de espacios verdes que comunican con El Pardo, el río Manzanares y la Casa de Campo. Por el suroeste, limita con la Ciudad Universitaria, zona urbana de baja densidad.

Su origen es la dehesa de Amaniel o de la Villa, poblada de encinas, que unía la Casa de Campo, el monte de El Pardo, la ribera del Manzanares y se extendía hasta las laderas de la sierra de Guadarrama. Se le dio uso para pastoreo de ganado, se roturó para cultivos, posteriormente se transformó en un bosque de pino piñonero y carrasco, tras la gran plantación de 1890, y finalmente se destinó a parque para uso público. Durante toda su historia, la Dehesa de la Villa pierde terreno a causa de la escena urbana que la rodea, sin embargo la orografía natural se conserva en gran parte.


No ahondaremos más en la historia, quien lo desee puede consultar el artículo de este blog Historia de la Dehesa de la Villa: cronología básica. Pasamos, a continuación, a enumerar algunas de las características de la Dehesa. El clima se clasifica como mediterráneo continentalizado, con grandes diferencias entre mínimas y máximas, como podemos ver en el siguiente gráfico. La erosión presente en el parque es debida a la interacción de varios factores edafológicos y geológicos (mayormente el tipo de suelo, que podemos clasificar como franco-arenoso), topográficos e hidrológicos (orografía irregular, pendientes, precipitaciones, vegetación) y la actividad humana. En cuanto a la vegetación, el 70% de la superficie está ocupada por vegetación forestal mientras que las zonas de borde urbano lo están por vegetación ornamental. Respecto a la fauna, destaca la presencia de aves, puesto que la Dehesa de la Villa se ubica entre El Pardo y la Casa de Campo, dos lugares de cobijo. Los viales presentes son pavimentados en las zonas de jardinería y terrizos en las zonas forestales. Las infraestructuras presentes son las mínimas para su cuidado y conservación. Por último, al referirnos al contexto de uso, conviene resaltar que, por su pasado de bien comunal, los vecinos sienten como suyo el espacio.


Participación ciudadana en el Plan de mejora.
La participación ciudadana en este estudio se ha instrumentalizado fundamentalmente a través de dos medios, la encuesta y la reunión mensual entre gestor y ciudadanos, ésta última con mayor dimensión participativa.

Se realizaron dos modelos de encuesta, uno con preguntas a los usuarios del parque y otro distribuido entre los ciudadanos, las asociaciones culturales y vecinales, los establecimientos cercanos, etc. En total se consiguió 179 respuestas.

El perfil del usuario tipo de la Dehesa suele ser una persona de entre 50 y 70 años, jubilado, sin que exista gran diferencia entre sexos. Acude a la Dehesa casi todos los días de la semana, generalmente andando desde los barrios cercanos, mayoritariamente Valdezarza, y suele acceder por la calle Francos Rodríguez. La estancia suele ser de entre una y cuatro horas, y se dedica sobre todo a pasear por el Canalillo y la antigua carretera o a hacer ejercicio en las zonas destinadas para ello. Suele conocer casi todo el parque y también los movimientos vecinales para la protección de la Dehesa, si bien sólo unos pocos participan.

Respecto a los cambios que más se perciben de los últimos años, se destaca el cierre al tráfico y las repoblaciones. Los aspectos en mejores condiciones inciden en la vegetación y las zonas mejor valoradas son la antigua carretera y las áreas ajardinadas. Por su parte, la limpieza y el mobiliario urbano son los aspectos peor valorados y las áreas forestales las zonas en peores condiciones. Como sugerencias de mejora, la mayoría incide en mantener zonas forestales naturales sin ajardinar, mejorar el mantenimiento en general y eliminar el botellón.


En cuanto a las reuniones entre los gestores del parque y los ciudadanos, ofrecen la posibilidad de que el Gestor explique “de primera mano” la planificación y las actuaciones ya realizadas; posibilitan el debate y las propuestas conjuntas sobre actuaciones (redacción del manual de buenas prácticas, mejoras puntuales, poda de saneamiento de pinos, plantaciones anuales, etc.) y permiten que los ciudadanos tomen parte en las decisiones del Gestor. No nos extenderemos más en este aspecto; el detalle de todo lo realizado en los últimos tres años puede consultarse en la memoria de actuación 2007 – 2010 de la Mesa de Participación Ciudadana publicada en este blog.

Las propuestas obtenidas mediante la encuesta y las reuniones tienen que ver con aspectos tan diferentes como el uso, el mantenimiento, la planificación urbana, el territorio, etc.:
1. Mantener las zonas naturales en su estado sin ajardinar.
2. Evitar los problemas de erosión.
3. Cambiar la vegetación del talud del paseo del Canalillo.
4. Mejorar el mantenimiento general.
5. Eliminar el botellón.
6. Mejorar el estado del mobiliario urbano.
7. Incorporar aseos.
8. Introducir los terrenos pertenecientes a Ciudad Universitaria en el parque.
9. Eliminar las instalaciones del CIEMAT.
10. Continuar haciendo repoblaciones, las plantaciones vecinales son una excelente iniciativa.
11. Sustituir los materiales del paseo del Canalillo y del paseo de la antigua carretera por otros que no levanten tanto polvo.
12. Mejorar la zona del Cerro de los Locos.

Propuestas de mejora.
A partir de las sugerencias obtenidas hemos diseñado un Plan de mejora. No es posible incluir aquí todo el detalle de las actuaciones propuestas, nos limitaremos a realizar un esbozo que permita al lector hacerse una idea de en qué línea van.

En primer lugar se recogen diferentes intervenciones sobre viales, tanto en los urbanos de acceso a la Dehesa, como en los viales terrizos interiores. Como ejemplos citaremos una correcta señalización; eliminación, modificación y creación de viales terrizos con una estructura drenante puesto que han sido creados por el paso de los usuarios y no tienen una estructura que soporte esta carga; sustitución de escaleras por rampas donde sea necesario; adecuación de las pavimentaciones a los usos de los viales; ordenación y reparación de viales existentes; eliminación de caminos y sendas prescindibles, como el que se muestra a continuación de la zona de Pedrete, que únicamente es utilizado por vehículos de mantenimiento para los que existe un vial paralelo y cuya eliminación permitiría la plantación de pinos y recuperación espontánea de la vegetación de la zona; etc.


En cuanto a las actuaciones contra la erosión, se realizan diferentes propuestas en función de la zona de actuación (borde urbano, charcas, hondonada, Cerro de los Locos, etc.). En resumen, las actuaciones propuestas van encaminadas a la estabilización de taludes; la recuperación de la capa vegetal y la plantación de las especies más adecuadas a cada entorno para sujeción del terreno (setos, pinos, vegetación de ribera, especies ornamentales...); la incorporación de elementos constructivos, como muros de contención, en los lugares donde ya se están usando con éxito, para evitar desplazamientos de tierras; conservación de los regueros naturales; drenaje de cárcavas, como la que vemos a continuación, que ha sido tratada de corregir varias veces sin éxito, etc.


Se incluyen también en el trabajo otras actuaciones sobre la fauna, encaminadas a fomentar la biodiversidad, así como sobre construcciones existentes, infraestructuras, mobiliario urbano, etc.

No podemos extendernos en la relación pormenorizada de todas las propuestas concretas. Simplemente añadiremos que cada una de ellas se acompaña de su correspondiente estudio técnico, como el que vemos a continuación sobre erosión, y su correspondiente análisis detallado de coste y presupuesto.


Para finalizar quiero dar las gracias a Isabel y a Tomás, Gerente y Agente Medioambiental, respectivamente, de la Unidad de Parques Históricos y de Especial Protección, por haberme enseñado este mundo de la participación ciudadana que era desconocido para mi hasta ahora. A Adolfo Ferrero y su Asociación de Amigos de la Dehesa de la Villa, por darme la oportunidad de dar a conocer mi trabajo. Y a los ciudadanos que participan en las reuniones mensuales de la Dehesa a las que, por cierto, animo a todos a ir por lo menos alguna vez para que veáis que sirven de mucho".

Si algún lector quiere ampliar información sobre el trabajo, puede enviar una solicitud a través del formulario de contacto de este blog y la Asociación de Amigos de la Dehesa le pondrá en contacto conmigo.