Carbonero garrapinos(Periparus ater).
Pepe y Gonzalo Monedero
El carbonero garrapinos es un ave perteneciente a la familia de los páridos frecuente durante todo el año en la Dehesa de la Villa. No obstante y aunque es una especie sedentaria, su avistamiento puede resultar más sencillo durante los meses correspondientes al otoño e invierno, momento en el cual sus poblaciones se pueden ver incrementadas por la llegada de individuos procedentes de regiones más septentrionales. En la Península Ibérica podemos encontrar dos subespecies: ater, generalizada en Europa y presente en los Pirineos, y vierae, localizada en el resto del territorio.
Ave de carácter inquieto, se muestra muy activo y explora con gran dedicación las ramas, ramitas, hojas, piñas,… en busca de alimento, llegando a realizar movimientos acrobáticos como quedarse colgado boca abajo. Además, fuera de la época reproductora se mueve en pequeños grupos que en numerosas ocasiones están integrados por otras especies, como reyezuelos, mosquiteros u otros páridos.
Ejemplar de Carbonero garrapinos tomando un baño en una de las
fuentes de la Dehesa para desparasitarse y acicalarse el plumaje.
(Foto: G. Monedero, 2014)
Atendiendo a su morfología, es un pájaro de pequeño tamaño con un plumaje de colores apagados. El dorso y las alas son de un color grisáceo con un leve tono oliváceo, mientras que el pecho y el vientre están teñidos de un ligero marrón rojizo. En la cabeza de color negro, destaca el contraste con la característica mancha blanca en la nuca y las mejillas también blancas. No presenta dimorfismo sexual.
Se alimenta de arañas y otros insectos adultos y sus correspondientes larvas. En invierno, complementa su dieta con la ingesta de piñones. Además, suele preparar pequeñas despensas temporales en lugares escondidos que le permiten hacer frente a las condiciones climáticas más adversas, por ejemplo una nevada, sin necesidad de realizar grandes desplazamientos.
Su periodo reproductivo comienza a finales de febrero o principios de marzo aunque, los adultos se emparejan ya desde los meses invernales, generalmente enero y febrero, y pueden llegar a criar dos veces al año. El nido, construido por ambos sexos, consta de una gruesa capa de musgo entremezclado con telas de araña que tapiza con plumas, pelo de animal y partes pelosas de plantas. Esta especie suele instalar el nido en todo tipo de oquedades, ya sean naturales o artificiales, como en troncos o en los agujeros de muros. En la Dehesa de la Villa se ha observado algún nido en agujeros de tapias y troncos de árboles, y este año han criado en una caja nido instalada a la entrada del CIEA de la Dehesa, que estaba colgada en el techo.
Su principal hábitat son los pinares aunque de manera secundaria, ocupa bosques de roble, hayas, encinas o abedules. También se instala en parques urbanos de cierta extensión que contengan coníferas, como es el caso de la Dehesa de la Villa.
Carbonero garrapinos posado en una rama en la Dehesa de la Villa.
(Foto: G. Monedero, 2014)
Por último, destacar que los lugares en donde está presente el carbonero no existen plagas de insectos debido al eficaz control que ejercen sobres ellas (pulgones, escarabajos, larvas de polillas, etc.).
Serie Conoce las aves de la Dehesa de la Villa:
1 - Papamoscas cerrojillo
2 - Curruca capirotada
3 - Petirrojo europeo
4 - Lavandera blanca
5 - Mosquitero común
6 - Reyezuelo listado
7 - Golondrina común
8 - Vencejo común
9 - Pito Real
10 - Mochuelo europeo
11 - Cotorra argentina
12 - Mito
13 - Colirrojo tizón
14 - Verdecillo
15 - Mirlo común
16 - Carbonero garrapinos
17 - Herrerillo capuchino
18 - Paloma torcaz
19 - Gorrión común
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