Blog de la Asociación Cultural Amigos de la Dehesa de la Villa
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18 - Paloma torcaz - Conoce las aves de la Dehesa de la Villa

21 de junio de 2015

Serie Conoce las aves de la Dehesa de la Villa.

Paloma torcaz (Columba palumbus).
Pepe y Gonzalo Monedero

La torcaz es un tipo de paloma muy común en la Dehesa de la Villa que puede observarse durante todo el año con gran facilidad. No obstante, y a pesar de ser un ave sedentaria en España, sus poblaciones se ven incrementadas durante el invierno por la llegada de individuos procedentes del centro y norte de Europa que utilizan la Península Ibérica como área de invernada.

Destaca su característico canto, grave y potente, denominado arrullo que emite con gran frecuencia, sobre todo, durante la época reproductiva. Presenta un vuelo potente y rápido, con fuertes batidos de sus alas. Además, fuera de la época reproductiva, suele formar grandes bandos y dormideros en las copas de los árboles. En la Dehesa y parques cercanos, sobre todo en invierno, se pueden observar dormideros de estas aves en árboles grandes.

Ave de tamaño robusto, presenta un cuerpo de color grisáceo con el pecho de color rosado y prominente, y cabeza proporcionalmente pequeña. Destacan sus manchas blancas en el cuello y en las alas, las cuales son fácilmente reconocibles. No presenta dimorfismo sexual y los jóvenes se distinguen de los adultos por carecer de la mancha blanca en el cuello. Se distingue fácilmente de otras especies de palomas.

(Foto: J. Monedero; tomada en la Dehesa de la Villa, 2011).

Su dieta está basada fundamentalmente en el consumo de semillas (bellotas, sámaras, etc.), hojas y plantas cultivadas. En las dehesas españolas pasan el invierno en gran cantidad, y es una de las aves frecuentes que se pueden observar comiendo las nutrientes bellotas. A menudo, es muy habitual verla comiéndose las yemas y brotes de los árboles, los cuales son muchos más jugosos y tiernos para ella. En la Dehesa de la Villa se las ve con frecuencia encaramadas a los almendros y otros árboles de hoja caduca, comiendo las hojas nuevas que están saliendo, las flores, etc., y también es frecuente verlas en bandos pastar en las zonas de césped y pastizal.

(Foto: J. Monedero, tomada en la Dehesa de la Villa, 2013)

El periodo reproductivo comienza en el mes de marzo y puede alargarse hasta septiembre, realizando hasta dos puestas anuales. Nidifica en árboles y arbustos y el nido, consiste en una sencilla estructura formada por ramas, tapizada con hierbas y hojas, donde ambos progenitores se encargan de la incubación de los huevos. Como otras palomas, los pollos son alimentados mediante una secreción del buche de los adultos durante los dos o tres primeros días de vida. Los nidos no son muy estables, y cuando los pollos están ya bastantes desarrollados, algunas veces se caen del nido, y pueden observarse pichones en el suelo que todavía no pueden volar, y que son presas fáciles de los depredadores.

Ocupa una gran variedad de hábitats, teniendo preferencia por los bosques frondosos, y en menor medida, por bosques de coníferas, matorrales y cultivos con arbolado disperso. Es muy habitual en parques y zonas ajardinadas de núcleos urbanos.

En algunas zonas de España se llama paloma zorrera a la que ha nacido en el lugar, para diferenciarla de las que han llegado de otras zonas en migración.


Serie Conoce las aves de la Dehesa de la Villa:
1 - Papamoscas cerrojillo
2 - Curruca capirotada
3 - Petirrojo europeo
4 - Lavandera blanca
5 - Mosquitero común
6 - Reyezuelo listado
7 - Golondrina común
8 - Vencejo común
9 - Pito Real
10 - Mochuelo europeo
11 - Cotorra argentina
12 - Mito
13 - Colirrojo tizón
14 - Verdecillo
15 - Mirlo común
16 - Carbonero garrapinos
17 - Herrerillo capuchino
18 - Paloma torcaz
19 - Gorrión común

17 - Herrerillo capuchino - Conoce las aves de la Dehesa de la Villa

19 de marzo de 2015

Serie Conoce las aves de la Dehesa de la Villa.

Herrerillo capuchino (Lophophanes cristatus).
Pepe y Gonzalo Monedero

El herrerillo capuchino, incluido en la familia de los páridos, puede ser observado durante todo el año en la Dehesa de la Villa. A pesar de ser un ave sedentaria y que soporta con gran fortaleza las inclemencias meteorológicas del invierno, su avistamiento resulta más sencillo durante los meses invernales debido a que sus poblaciones pueden verse incrementadas por la llegada de congéneres procedentes de regiones más septentrionales.

En la Península Ibérica encontramos dos subespecies: mitratus, presente en centro y norte de Europa y centro peninsular; y weigoldi, más pequeña y oscura, presente en el suroeste peninsular. Por tanto, la subespecie habitual en la Dehesa es la mitratus.

Inquieto y curioso, explora sin descanso todo tipo de superficies, principalmente la corteza, las hojas y las ramas de árboles, en busca de alimento. Además, durante los meses de otoño e invierno, suele agruparse frecuentemente con otros páridos, mosquiteros y reyezuelos que en conjunto forman bandos mixtos bastante bulliciosos.

En cuanto a sus características morfológicas, este pequeño pajarillo presenta una cresta larga y apuntada de color blanco y negra, que le hacen inconfundible, que puede elevar y bajar a voluntad según su estado de ánimo. La cabeza, con un pulcro dibujo blanco y negro, presenta una notable corbata o babero negro que se prolonga a modo de collar. Por el contrario, el dorso, las alas y la cola son de color pardo oscuro que contrasta con los flancos, pecho y vientre, de tono ocre y blanquecino. No presenta dimorfismo sexual. Los jóvenes antes de la muda otoñal, difieren de los adultos por tener la cresta más corta con plumas pardo-grisáceas, y la marca de color negro del mentón y garganta teñida de parduzco.

(Foto: G. Monedero, 2015)

A lo largo del año, se alimenta tanto de semillas como de invertebrados, principalmente arañas e insectos, siendo éstos últimos una parte fundamental en su dieta. Al igual que el carbonero garrapinos (Periparus ater), almacena semillas e insectos en lugares escondidos a modo de despensas para afrontar las inclemencias meteorológicas, sobre todo del invierno.

El periodo reproductivo comienza desde finales de marzo y se prolonga hasta finales de mayo, principios de junio. En la Península Ibérica suelen tener dos puestas a diferencia del resto de Europa, donde sólo crían una vez al año. El nido, elaborado por ambos sexos y tapizado con musgo, telarañas, pelo, plumas y lana, se ubica principalmente en huecos naturales de troncos y tocones. Suelen ocupar con facilidad las cajas-nido artificiales, y esto parece ser que ha favorecido su expansión en algunas zonas de la Península Ibérica donde no hay abundancia de huecos para que nidifique.

Al igual que la mayoría de los páridos, prefiere los bosques de coníferas, ya sean naturales o plantados, como hábitat principal. No obstante, también abunda en otro tipo de bosques perennes, como encinares y alcornocales, y caducifolios, observándose con relativa facilidad en áreas ajardinadas.

Herrerillo capuchino en la Dehesa de la Villa
(Foto: G. Monedero, 2015)

Al ser una especie bastante confiada no es difícil observarla, aunque no es tan abundante en la Dehesa de la Villa como otros páridos. Como son muy inquietos y se están moviendo constantemente en busca de alimento, hay que tener paciencia y buen tino para ir siguiéndola con los prismáticos. Es una especie nidificante en la Dehesa donde hay citas de cría.


Serie Conoce las aves de la Dehesa de la Villa:
1 - Papamoscas cerrojillo
2 - Curruca capirotada
3 - Petirrojo europeo
4 - Lavandera blanca
5 - Mosquitero común
6 - Reyezuelo listado
7 - Golondrina común
8 - Vencejo común
9 - Pito Real
10 - Mochuelo europeo
11 - Cotorra argentina
12 - Mito
13 - Colirrojo tizón
14 - Verdecillo
15 - Mirlo común
16 - Carbonero garrapinos
17 - Herrerillo capuchino
18 - Paloma torcaz
19 - Gorrión común

La plantación vecinal 2015 y la senda botánica de la Dehesa de la Villa

31 de enero de 2015

Sobre la plantación vecinal y creación de una senda botánica por la Dehesa de la Villa.

Plantación 2015.
El pasado domingo 25 de enero celebramos la ya tradicional plantación vecinal en la Dehesa de la Villa. El buen tiempo de este año animó a numerosos vecinos y amigos de la Dehesa a participar en esta actividad que organizan conjuntamente la Unidad de Parques Históricos y de Especial Protección y las entidades vecinales de la Mesa de Participación Ciudadana.

La jornada comenzó, como suele ser habitual, en el CIEA de la Dehesa, repartiendo las instrucciones a los participantes. Desde allí, el grupo se dirigió a la Vaguada Central, donde esperaban los furgones con los plantones.

Reparto de plantones.
(Foto: A. Morato, 2015)

Este año, en total, se plantaron 200 encinas, 100 espinos blancos o majuelos, otras 100 zarzas (esquejes de la propia Dehesa de la Villa) y 25 Kg de bellotas traídas desde El Pardo.

Un espino blanco, a la izquierda, y una encina, a la derecha, recién plantados.
(Fotos: A. Morato, 2015)

Las encinas, espinos y zarzas se plantaron en la ladera derecha, según se baja hacia el Canalillo, en los lugares que previamente habían adecuado los jardineros para ello. Las bellotas, por la ladera izquierda, a discreción de los participantes.

Un puñado de bellotas para plantar.
(Foto: A. Morato, 2015)

En poco más de una hora, con la ilusión y buena armonía que suele ser habitual en estas jornadas, se terminó con los plantones y bellotas disponibles. A continuación, se procedió a la lectura de un manifiesto elaborado por las entidades participantes en la Mesa de Participación Ciudadana para informar de las actuaciones y reclamaciones vecinales que pretenden hacer de la Dehesa un lugar mejor, más amplio y con mejores accesos y con mayor salubridad y seguridad.

Si bien ya hemos informado de ellas repetidamente en este blog, las resumimos a continuación:

1.- Creación de un Plan Director de la Dehesa de la Villa en el que se establezcan de forma consensuada las bases de actuación y gestión actuales y futuras.
2.- Colaboración municipal para la aprobación por la Comunidad de Madrid de la declaración de BIC (Bien de Interés Cultural) de la Dehesa con el fin, entre otros de garantizar los valores actuales, su conservación y mantenimiento para disfrute de las generaciones futuras.
3.- Ampliación de los actuales límites del parque a zonas colindantes de carácter público como el pinar de Universidad Complutense mediante acuerdos de cesión a través del Consorcio de la Ciudad Universitaria.
4.- Ampliación del paseo del Canalillo hasta la calle Valle de Aran, mediante acuerdos del Ayuntamiento con el Canal de Isabel II. Para ello solo es necesario quitar la valla metálica que lo impide, lo que permitiría la interconexión a pie y bicicleta de los barrios limítrofes de la Dehesa.
5.- Potenciación y puesta en valor del CIEA de la Dehesa (Centro de Información y Educación Ambiental) mediante la ampliación de su apertura y programas a todos los días, pues tras los sucesivos recortes ha quedado reducido a los fines de semana.
6.- Desaparición de los tendidos eléctricos aéreos mediante su soterramiento.
7.- Retirada de las antenas de telefonía instaladas dentro del recinto del Instituto Virgen de la Paloma cuyas consecuencias en la salud demostradas las están padeciendo varios vecinos del barrio. Eliminación igualmente de las antenas de telefonía de la caseta del Cerro de los Locos por las mismas causas. Además el Ayuntamiento nunca ha facilitado información sobre esas antenas ni sobre quien se está lucrando con el alquiler a las compañías.

Lectura del manifiesto.
(Foto: A. Revilla, 2015)

Y, para concluir el día, una actividad realmente interesante: El Bosque Musical, un paseo por la Dehesa acompañados por violinistas. La Asociación Siempre en Medio organiza desde hace tiempo este tipo de actividades donde de forma amena se combina la música con la naturaleza para el disfrute de niños y mayores. En su blog se puede encontrar más detalle sobre todo ello.

Los músicos de Siempre en Medio explican cómo se desarrollará la actividad.
(Foto: A. Morato, 2015)
Mayores y pequeños siguen a los músicos cual si fuera Hamelín.
(Foto: A. Morato, 2015)
Los músicos con uno de los niños participantes.
(Foto: A. Revilla, 2015)

En definitiva, un año más cumplimos nuestro objetivo colaborando para proporcionar a los vecinos una oportunidad para conocer un poco mejor la Dehesa y para contribuir a su mantenimiento y mejora.

Senda botánica de la Dehesa de la Villa.
El Departamento de Educación Ambiental del Ayuntamiento de Madrid, responsable del CIEA de la Dehesa de la Villa, ha elaborado recientemente una senda botánica, con el objetivo de dar a conocer las diversas especies que pueden contemplarse en la Dehesa.


Con tal fin, se ha elaborado un folleto explicativo y un mapa y sobre el terreno se han instalado seis balizas señalizando los tipos de vegetación más representativos:
1) El pinar o dehesa de pinos.
2) Olmedas y fresnos.
3) Espinedas y vegetación de ribera.
4) El Cedral.
5) El encinar - retamar.
6) Los pastizales naturales.




16 - Carbonero garrapinos - Conoce las aves de la Dehesa de la Villa

6 de enero de 2015

Serie Conoce las aves de la Dehesa de la Villa.

Carbonero garrapinos(Periparus ater).
Pepe y Gonzalo Monedero

El carbonero garrapinos es un ave perteneciente a la familia de los páridos frecuente durante todo el año en la Dehesa de la Villa. No obstante y aunque es una especie sedentaria, su avistamiento puede resultar más sencillo durante los meses correspondientes al otoño e invierno, momento en el cual sus poblaciones se pueden ver incrementadas por la llegada de individuos procedentes de regiones más septentrionales. En la Península Ibérica podemos encontrar dos subespecies: ater, generalizada en Europa y presente en los Pirineos, y vierae, localizada en el resto del territorio.

Ave de carácter inquieto, se muestra muy activo y explora con gran dedicación las ramas, ramitas, hojas, piñas,… en busca de alimento, llegando a realizar movimientos acrobáticos como quedarse colgado boca abajo. Además, fuera de la época reproductora se mueve en pequeños grupos que en numerosas ocasiones están integrados por otras especies, como reyezuelos, mosquiteros u otros páridos.

Ejemplar de Carbonero garrapinos tomando un baño en una de las
fuentes de la Dehesa para desparasitarse y acicalarse el plumaje.
(Foto: G. Monedero, 2014)

Atendiendo a su morfología, es un pájaro de pequeño tamaño con un plumaje de colores apagados. El dorso y las alas son de un color grisáceo con un leve tono oliváceo, mientras que el pecho y el vientre están teñidos de un ligero marrón rojizo. En la cabeza de color negro, destaca el contraste con la característica mancha blanca en la nuca y las mejillas también blancas. No presenta dimorfismo sexual.

Se alimenta de arañas y otros insectos adultos y sus correspondientes larvas. En invierno, complementa su dieta con la ingesta de piñones. Además, suele preparar pequeñas despensas temporales en lugares escondidos que le permiten hacer frente a las condiciones climáticas más adversas, por ejemplo una nevada, sin necesidad de realizar grandes desplazamientos.

Su periodo reproductivo comienza a finales de febrero o principios de marzo aunque, los adultos se emparejan ya desde los meses invernales, generalmente enero y febrero, y pueden llegar a criar dos veces al año. El nido, construido por ambos sexos, consta de una gruesa capa de musgo entremezclado con telas de araña que tapiza con plumas, pelo de animal y partes pelosas de plantas. Esta especie suele instalar el nido en todo tipo de oquedades, ya sean naturales o artificiales, como en troncos o en los agujeros de muros. En la Dehesa de la Villa se ha observado algún nido en agujeros de tapias y troncos de árboles, y este año han criado en una caja nido instalada a la entrada del CIEA de la Dehesa, que estaba colgada en el techo.

Su principal hábitat son los pinares aunque de manera secundaria, ocupa bosques de roble, hayas, encinas o abedules. También se instala en parques urbanos de cierta extensión que contengan coníferas, como es el caso de la Dehesa de la Villa.

Carbonero garrapinos posado en una rama en la Dehesa de la Villa.
(Foto: G. Monedero, 2014)

Por último, destacar que los lugares en donde está presente el carbonero no existen plagas de insectos debido al eficaz control que ejercen sobres ellas (pulgones, escarabajos, larvas de polillas, etc.).


Serie Conoce las aves de la Dehesa de la Villa:
1 - Papamoscas cerrojillo
2 - Curruca capirotada
3 - Petirrojo europeo
4 - Lavandera blanca
5 - Mosquitero común
6 - Reyezuelo listado
7 - Golondrina común
8 - Vencejo común
9 - Pito Real
10 - Mochuelo europeo
11 - Cotorra argentina
12 - Mito
13 - Colirrojo tizón
14 - Verdecillo
15 - Mirlo común
16 - Carbonero garrapinos
17 - Herrerillo capuchino
18 - Paloma torcaz
19 - Gorrión común